Ante la recomendación general emitida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) a la administración estatal tras el diagnóstico carcelario, el gobernador Julio Menchaca Salazar afirmó que en su administración se prevé la edificación de dos Centros de Reinserción Social (Ceresos) en Pachuca y Apan.
En esos municipios, el gobierno cuenta con predios para la construcción de nuevos penales.
“Nosotros venimos arrastrando un atraso en los centros de reclusión, un atraso de muchos años, de descuido, y se requiere una gran inversión, pero estamos diseñando de que tengan dignidad y seguridad todos esos lugares”, expuso.
Afirmó que se encuentra efectuando trámites ante el Secretaría Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), ya que Hidalgo tiene limitación en sus recursos, además de que hay “serias deficiencias” en las cárceles.
La recomendación R-VG-0001-23, emitida a la administración estatal el 31 de marzo, señala que deben hacer nuevos Ceresos, derivado de la sobrepoblación en las penitenciarías estatales.
Además, el Diagnóstico de los Centros de Reinserción Social de Hidalgo 2022 exhibe condiciones de autogobierno en los ceresos de Pachuca, Jaltocán, Tulancingo y Tula, donde hay reos que se dirigían al jefe de seguridad, como si fueran su superior jerárquico.
Este problema, dijo el gobernador, se está combatiendo con la participación de la Subsecretaría de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) y los directores de los penales, así como con visitas periódicas que las encabeza el secretario, el encargado de la procuraduría del estado y personal de la CDHEH.
Afirmó que si cualquier autoridad de un Cereso, a través de la corrupción, está permitiendo la alteración del reglamento, habrá sanciones administrativa y penal.
“No se van a quedar en un regaño o en una amonestación”, expuso.

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