Ante lo oneroso que resulta pagar los gastos derivados del arrastre vehicular y el depósito en el corralón, aunado a las sanciones pecuniarias correspondientes, el decreto 03/2020 considera que Tulancingo cuente con su propio lugar para la guarda y custodia de los automotores involucrados en infracciones de tránsito, que ameriten su retención por la autoridad de Movilidad y Transporte.
Este precepto quedó impreso en dicha ordenanza y para tal fin, se considera como espacio apropiado para la instalación del corralón vehicular, el terreno anexo al cuartel general de Seguridad Pública, ubicado en la parte alta de la calle Cantera, en la colonia Paraíso Norte.
El documento, cita que el espacio por estar bardado por dos de sus linderos, requiere únicamente que se le cerque con malla ciclónica por los dos restantes para quedar completamente resguardado, además de que, por su ubicación, se encuentra protegido de manera permanente por elementos de policía preventiva municipal.
El decreto, también, considera la contratación de un servicio de grúas, exclusivamente para el enganche y arrastre de los vehículos hasta el corralón o lugar de depósito, contratación que se debe hacer, buscando en todo momento, que el cobro por esos servicios sea moderado y menor a lo que cobran los corralones autorizados, sin que con esto se ponga en riesgo la calidad y eficiencia en la prestación del servicio.
Para ello, la persona física o moral contratada para prestar el servicio a que se refiere este punto deberá contar con el equipo adecuado, suficiente y en estado óptimo, así como contar con el personal capacitado y con los permisos y seguros de responsabilidad civil, actualizados y suficientes para la prestación de servicio de enganche y arrastre de vehículos