Pachuca.- En alerta naranja se encuentran trabajadores de la planta cementera Cruz Azul, luego de que el martes un grupo de choque de al menos 500 personas, provenientes de la Ciudad de México, intentaron arribar a la empresa para realizar un desalojo violento.
Desde el fin de semana, los cooperativistas advirtieron que contaban con información de que el grupo encabezado por José Antonio Marín y Víctor Velásquez, preparaban a un grupo de conscriptos del Ejército, para realizar un asalto violento a la planta.
El hecho se concretó el martes en la madrugada, en que autobuses y taxis de la Ciudad de México, se encaminaban hacia Cruz Azul, sin embargo fueron detenidos en Tepeji y se les impidió la llegada a la planta, tras este intento algunas mujeres que participarían en los hechos, señalaron que fueron contratadas por mil pesos.
Según las presuntas involucradas recibieron la invitación de acudir a Cruz Azul, donde según les dijeron que ayudarían en un desalojo y que contaban con el apoyo de un grupo de hombres que portaban armas y machetes, quienes intervendrían si hubiera algún problema.
Aseguraron que les ofrecieron mil pesos. En los hechos violentos del 27 abril, en que se tuvo un saldo de ocho muertos y 11 lesionados, los participantes señalaron que fueron contratados por 300 pesos de pago.
El control de la planta ha ocasionado ya varios enfrentamientos y el del martes fue el cuarto intento de desalojo de planta, por parte de José Antonio Marín y Víctor Velásquez, quienes disputan la cementera a Federico Sarabia y Alberto López, quienes actualmente se ostentan como presidente del Consejo de Administración y presidente del Consejo de Vigilancia, respectivamente.
Este grupo es conocido como los mini bills y se señala que forman parte del poco apoyo que aún le queda a Billy Álvarez. Ambos bandos alegan que jurídicamente tienen la posesión de los cargos de dirección.
Sin embargo, la semana pasada según el expediente número 134/2021-VI, del Tribunal Quinto de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México, que celebró un acuerdo a través del cual, se certifica que Sarabia Pozo renunció a su derecho de interponer un recurso de apelación en contra de las Asambleas.
Esto originó también la exclusión de más 200 socios, que conforman el grupo que encabeza