El director de Investigación de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Mario Cruz, señaló que el panorama de inseguridad en el estado, ha mostrado un cambio de patrones en el crimen organizado, donde hay una reconfiguración de grupos delictivos provenientes de entidades vecinas como el Estado de México y Querétaro, que se fusionan con bandas extranjeras de Venezuela y Colombia.
Indicó que el incremento en actos delictivos de alto impacto observado en la entidad, se debe a varios factores, entre ellos el reacomodo de las bandas delictivas y la transición del poder ejecutivo a nivel nacional.
El académico destacó que en el caso de Hidalgo, al ser un paso obligado para la migración, se ha producido una fusión entre grupos criminales locales, nacionales y extranjeros, concretamente venezolanos y colombianos, quienes operan mediante los préstamos “gota a gota”, que realizan estos grupos.
Señaló que en Hidalgo los crímenes violentos se caracterizan por ejecuciones; sin embargo, las recientes detecciones de fosas clandestinas sugieren un cambio en el comportamiento de estos grupos, que ahora buscan ocultar y desaparecer cuerpos, lo cual es señal de una operación más compleja de estas bandas criminales.
Mario Cruz señaló que en los próximos meses Hidalgo podría enfrentar una escalada de violencia, que de acuerdo con la experiencia en otros lugares como Colombia, no solo afectaría a ciudadanos comunes, sino también a figuras de la clase política y económica.
Resaltó que en el caso de Colombia, fue hasta que estas clases se vieron afectadas cuando las autoridades se vieron obligadas a implementar políticas de seguridad más fuertes, lo cual podría repetirse en esta entidad.