Las adicciones a sustancias nocivas y a la tecnología convierten a las nuevas generaciones, en un sector vulnerable a las crisis axiológicas, aseveró la fundadora de la asociación Escuelas de la Paz Argentina, Elena Ibars.
Manifestó que hoy se ha normalizado la pedofilia, adicciones desmedidas de la tecnología, pornografía y el consumo de sustancias tóxicas.
La especialista en educación, manifestó que Latinoamérica se ha convertido en un foco rojo en cuanto a la falta de valores y deshumanización.
Por ello, los núcleos denominados directo e indirecto que son los hogares y las escuelas, deben ser los principales lugares donde, adolescentes y jóvenes, obtengan un respaldo socio emocional, para evitar que los índices de suicidios infanto- juvenil sean la principal causa de disociación.
Durante el encuentro denominado Educación para la paz: herramientas, retos y perspectivas para formar sociedades justas y equitativas, organizado por los diputados Hilda Miranda Miranda y el presidente de la Junta de Gobierno Andrés Velázquez Vázquez, especialistas consideraron que la falta de atención en el seno familiar es una de las principales causas que provocan la dispersión de los niños, adolescentes y jóvenes.
En este tenor Manuel Estrada director de Educación en Derechos Humanos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, resaltó que la educación debe ser una herramienta poderosa para construir la paz y fomentar la justicia social, no obstante, resultados son contrarios a lo esperado, por ello se debe de echar mano de nuevas estrategias que permitan la unidad social.
Por su parte Carlos Sánchez, catedrático de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo que estas conductas antisociales están acompañadas también de la baja autoestima que tiene un serio impacto en la juventud.
Explicó que la violencia no solo se genera a través del maltrato físico, también psicológico, emocional, económico y de espacio, manden consideración que, la Ciudad de México, las viviendas son más pequeñas donde cohabitan hasta cinco personas.