En Hidalgo, las instituciones públicas gastan enormes cantidades en su promoción pública. Algunos Ayuntamientos incluso, desembolsan más dinero en comunicación que en pavimentación o drenaje.
Sin embargo, las campañas electorales también tienen efectos en las acciones de gobierno. Uno de ellos es la suspensión de la propaganda gubernamental, entendida como la difusión de mensajes para crear una imagen positiva de las instituciones.
Esta interrupción es durante las campañas electorales y hasta la conclusión de la jornada electoral, para garantizar los principios de equidad e imparcialidad de la contienda y por su puesto para quitar incentivos a las y los servidores públicos para usar el presupuesto en promover su imagen.
Esta medida fue aprobada desde 2007 e implica a todos los niveles de gobierno, desde la Presidencia de la República hasta el municipio más apartado del país e incluyendo por supuesto, a los órganos constitucionales autónomosque suspendan la difusión de sus logros. No hay excepciones ni en las conferencias matutinas del Presidente.
Los únicos temas sobre los que se puede hacer propaganda son los relativos a la difusión de información de las autoridades electorales, educación, salud, y protección civil en caso de emergencia.
Pero lo que no se vale es que se usen como pretexto para promocionar a ningún funcionario ni presentar positiva o negativamente alguna opción electoral, y mucho menos presentar avances o logros de gobierno. Si quieren hacerlo, pueden ser sancionados por las autoridades electorales.
La eliminación de la promoción gubernamental, sin duda, significarán la depuración de muchos mensajes que se encaminan solo a crear una imagen positiva, así que al menos por 60 días el único propósito de los gobiernos e instituciones será seguir trabajando sin foto ni reconocimiento. Como debe ser