Cerros y volcanes de este Valle de Tulancingo resguardan  varias oquedades o cuevas  no podemos presumir de grandes cuevas o grutas pero si de algunas pequeñas que guardan mucho de su tiempo e  historia.

     Para esto nos remontamos a la prehistoria de Tulancingo, la primera en la lista; la más famosa, la que muchos desean conocer, cuya entrada es difícil encontrar, es   La Cueva del Chivo; que se sitúa en el Cerro de Napateco:    

       “Esta cueva es conocida por las leyendas que se cruzan a su alrededor, popularmente se dice que en su interior existe un chivo que representa al diablo que regala dinero a los que si lo invocan, en los años 50s se contaba que varios personajes acaudalados de Tulancingo formaron sus fortunas gracias al pacto que hicieron con el chivo.

      Los pobladores de Santa Ana Hueytlalpan  visitan todos los años el 1ª noviembre y llevan ofrendas de flores, animales, alimentos, papel picado y cenefas de papel blanco que aluden al diablo y a las deidades naturales como; las frutas, la lluvia, la tierra, el sol y la luna…”

       La Cueva del Quebracho ubicada en Jaltepec a 10 minutos del pueblo, se localiza junto con un sitio arqueológico muy importante y antiguo, la entrada es un poco complicada, el interior parece un túnel más o menos de 50 metros, y la salida se encuentra obstruida, dentro de esta se encuentran restos de madera fosilizada; se tiene que llevar lámpara porque se encuentra en total oscuridad. Cuentan los lugareños que se extiende varios kilómetros más. Cuando se construyó  el libramiento de Pitula- San Alejo las autoridades municipales de entonces informaron que a cueva quedó bajo la carretera, hace unas semanas autoridades de turismo en el estado expresaron que la cueva puede ser un detonante turístico o sea que no ha sido destruida. 

        En el año de 2016 fue  descubierta en Huajomulco una caverna de aproximadamente 170 ms de largo y 10 ms de ancho, al estar cavando para la introducción del drenaje los empleados municipales descubrieron lo que se trata de un  tubo volcánico  según el Servicio Geológico Mexicano, ya que este valle es parte de la región del Eje Neovolcánico

     Y subiendo el cerro  en Huajomulco, se llega a otra pequeña cueva, en sus paredes se encuentran unas pequeñas pinturas rupestres que representan; una mujer encinta y  simboliza la fertilidad de la tierra  y otra de cazadores con arco y flecha. El entorno de esta cueva es muy bello.

     Si de  belleza se trata, la Cueva de Solís es un ejemplo, recorriendo 15 kilómetros partiendo de la Hacienda de Cuyamaloya  y caminando por un ancho y agradable camino  en la montaña, entre  pinos y oyameles  se llega a la famosa Cueva de Solís, según los datos históricos; en el siglo XIX una banda de salteadores cuyo jefe se apellidaba Solís, azotaba la región de Pachuca, Real del Monte y Singuilucan  se cuenta que el botín de lo robado lo escondían en la cueva, vale la pena caminar hasta este hermoso lugar entre el bosque, en donde se encuentra un riachuelo pequeño de agua transparente, el abrigo rocoso de la cueva, da la impresión de un pequeño laberinto. Estas cuevas son parte del patrimonio natural y  cultural de todos los Tulancinguenses. Hasta el próximo viernes.

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