Posteriormente a un evento de recaudación de fondos de campaña para Donald Trump, donde estuvo presente el jueves pasado en uno de los tantos clubes y campos de golf del magnate presidencial, las autoridades sanitarias del estado de Nueva Jersey se vieron en la necesidad de contactar a más de 200 personas que estuvieron presentes en ese acontecimiento para solicitarles se mantengan en cuarentena y se sometan a los exámenes respectivos para detectar posibles contagios de coronavirus.
Sin embargo la noticia principal y lo que detonó esa alerta es obviamente el anunciado contagio de COVID 19, tanto del presidente de los Estados unidos, como de su esposa, de quien hizo alusión el propio Trump como @flotus (First Lady of the United States) en uno de sus famosos twits, confirmado la noticia del contagio de ambos.
A partir de ese momento los tabloides impresos y electrónicos de ese país y del mundo dieron cuenta desde la noticia inicial hasta el más mínimo seguimiento de cada información que surgía; Esto llevó a una locura de notas en todos sentidos, algunas contradictorias y otras con opiniones de toda clase de expertos médicos intentando dar la mejor predicción posible ante lo polémico del suceso. Y cómo no tener a la opinión pública atenta a este suceso si consideramos que quienes lo apoyan se mantienen muy al pendiente de su idolatrado líder y por otro lado sus también muy numerosos detractores quienes desde el primer minuto del anuncio comenzaron a circular cualquier cantidad de memes y bromas de todo tipo sin muy buenos deseos.
Antier domingo 4 de octubre el presidente Trump estando internado en un hospital militar, nuevamente recurrió a su plataforma favorita de difusión, twitter, para publicar un video donde se le apreciaba de buen semblante emitiendo un mensaje a sus seguidores sobre su excelente ánimo y rápida recuperación y adelantándoles una sorpresa, misma que consistió un rato después en que salió unos momentos del hospital, subió al vehículo presidencial conducido por el servicio secreto y realizó un breve recorrido saludando a los seguidores apostados a las afueras del centro médico para posteriormente reingresar al nosocomio.
Ayer lunes 5 por la tarde el mandatario dejó las instalaciones definitivamente aún a pesar de que su médico personal declaró (posiblemente curándose en salud) que aún había cierto grado de peligrosidad y que debería mantenerse en reposo en la Casa Blanca. Por supuesto que Donald no dejó de emitir nuevamente un video en twitter expresando que la atención de los médicos, enfermeras y personal de salud en general había sido fantástica y que el sistema sanitario estadounidense es el mejor del mundo, sus medicinas son las mejores también e hizo especial énfasis en que la gente debe ser de mentalidad fuerte y mantener una gran actitud en caso de enfermarse, mencionando que con los medicamentos que le fueron administrados, se siente mejor incluso que en los últimos 20 años y que en pocos días se reincorporará a su campaña por la reelección.
Honestamente la recuperación del presidente estadounidense luce todavía más fantástica e increíble que cualquier otra que este columnista haya podido presenciar, rompiendo incluso el tremendo record del gobernador hidalguense Omar Fayad quien se recuperó de manera casi milagrosa a tan solo poco más de 20 días de haber anunciado que daba positivo a COVID 19, luego de haber estado en un evento en Palacio Nacional, cerca del presidente Andrés Manuel López Obrador, quién luego de este anuncio se realizo una prueba, dando negativo y manteniéndose sano en este rubro hasta la fecha. Muy posiblemente este enorme ejemplo de fortaleza y gran poder de recuperación por parte del “gober” hidalguense es lo que inspiró a Trump para retarse a sí mismo, a su sistema inmunológico y de paso a su tremendo amor por su pueblo para lograr tan “hollywoodesca” hazaña. Ajá.
Derivado de todo esto, se obliga la reflexión y el análisis; ¿Fue acaso oportuno el que en este momento el presidente anaranjado haya contraído la pandémica enfermedad con una recuperación digamos que “insólita”? Si esta “coyuntura” se gestó como fue, ¿Qué beneficio le dejó en aumento de nivel de aceptación y de promoción de su cliché sobre la tan cacareada “grandeza estadounidense”? ¿Es suficiente esta posible jugada política para ponerse de nuevo en “zona de calificación” precisamente cuando varios medios hablan de hasta 20 puntos de ventaja que le lleva Joe Biden? ¿Cuántos anuncios espectaculares más habrá por parte de su gobierno a tan solo exactamente 28 días de la elección presidencial? ¿En estos días se dará también el campanazo solicitando la detención para ese país o facilitándola en México sobre la etílica persona criminal de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa por una diversidad enorme de posibles delitos, entre ellos los de tráfico de estupefacientes o el de lavado de dinero, situación que marcaría un hito para ambas naciones?
Por lo pronto le sugiero preparar sus palomitas, hacer sus quinielas y estar atento al show que se irá poniendo cada vez más interesante en las siguientes 4 semanas.