Destinado a ser una granja interactiva debido a un decomiso de 12 felinos en el año 2018 por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), esto tras un accidente que cobró la vida de un trabajador, al ser atacado por un león, el Zoológico de Tulancingo ha renacido.
Ahora, es un espacio que goza de la confianza de la Profepa, para el resguardo de felinos y otras especies.
El renacimiento comenzó unas semanas después del inicio de la administración municipal que encabezó el finado Jorge Márquez Alvarado, en febrero del 2021, con el nombramiento de Maricruz García Beltethón, como directora; una comunicóloga que ella misma, en ese momento, no entendía el porqué de su nombramiento.
“Fácil no ha sido; como en todos lados hay dificultades, pero el equipo de trabajo que tenía el zoológico fue fundamental para iniciar el cambio, pues son personas que lo mismo cuidan los animales que hacen trabajos de plomería, albañilería, herrería, etc. Todos los trabajos que se hicieron para construir albergues y oficinas los hicieron ellos. Son todo terreno, sin olvidar el trabajo del veterinario.”, reconoció García Beltethón mientras suspiraba y exclamaba que los iba a extrañar.
Recordó que cuando llegó al zoológico y revisar los documentos, ninguno de los animales tenía documentos de legal procedencia ante la Profepa ni expediente médico, por lo que ese fue su primer reto y lo logró, pues actualmente todos los animales tienen su documentación en regla.
¿De dónde salió el recurso para las remodelaciones? Una parte del presupuesto del municipio, pero reconoció que nunca era suficiente y tuvo que tocar puertas, sobre todo cuando la Profepa, tras una revisión, le permite recibir la donación de Gignac; el primer tigre de bengala de esta nueva era del parque y que necesitaba un albergue de acuerdo a la normativa de la procuraduría.
Ese proceso se repitió con Chester, luego con Eva y Diego, posteriormente con Vanesa, que son los tigres que llegaron al zoológico por parte de la Profepa y por si fuera poco, la autoridad ambiental le autorizó el resguardo de un puma que encontraron en un negocio de Tulancingo, y posteriormente le cedió una leona, y la cereza al pastel, las cinco tigresas que nacieron hace cuatro meses y que están en perfectas condiciones.
El área administrativa, de ser espacios delimitados con costera, totalmente rústicos; ahora, con un avance de más del 95 por ciento, son espacios con material de construcción, amplios y funcionales, con oficina, cocina para los alimentos de los animales, área de aislamiento, consultorio, área de congeladores y baños para personal con regaderas y lockers, además de un área común y bodega.
A días de entregar la dirección y contra todos los pronósticos, Maricruz García Beltethón deja un espacio con 67 especies, cuando lo recibió con 42; al menos 447 ejemplares cuando recibió 230 ejemplares; deja un espacio funcional, con herramienta propia, animales sanos y el aval de Profepa y Semarnath para ser el hogar de 12 felinos, casualmente, el mismo número que retiraron por el mal manejo que tenían en esa administración.