El domingo pasado, se llevó a cabo el debate por las candidatas y el candidato a presidente de la República. Parece que fue visto por un gran número de ciudadanos y posterior a ello, fue investigado por un número aún mayor con la cantidad de memes y bromas suscitadas por el mismo.
En primer punto, es que como ciudadanos merecemos un debate de mucha más altura. El INE en este primer debate, tuvo una participación como organizador que dejo mucho que desear, desde una falta de logística hasta una desorganización y una falta de coherencia que en poco abonan a nuestra democracia.
Es impensable que en el primer debate presidencial, no se les haya permitido presentarse cuando el debate tiene la finalidad de dar a conocer tanto a las candidatas como al candidato y sus propuestas, pero ello no es posible si el formato no lo permite.
En segundo punto, parece bastante triste como es común en los debates presidenciales, no ver o escuchar propuestas concretas por parte de los candidatos en general y si una serie de ataques entre ellos.
No obstante, lo más preocupante es la situación de nuestro Estado, frente a las normas por un lado una falta de credibilidad en el sistema de justicia mismo que ante los ataques incesantes de los participantes no existe en realidad una credibilidad al sistema de justicia puesto que, no hay una certeza de una investigación.
En segundo punto, pareciera que las instituciones son aquellas de lo que menos nos preocupamos puesto que pareciera que depende de una persona la legalidad de nuestra nación cuando la legalidad y la justicia de un país no puede depender de una persona fuera quien fuere.
Por el contrario, la ley y las instituciones se encuentran por encima de cualquier persona, y si alguna pensara en violar la ley, esta debe de ser garantizada por las instituciones, motivo por el cual el debate se debe de centrar en la visión de nuestro país y la garantía de licitud no puede ponerse en duda.
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