Uno de los temas más importantes en estos momentos electorales, es la información pertinente y efectiva hacia los ciudadanos que emitiremos nuestro voto en las siguientes elecciones, siendo uno de los medios más efectivos los debates.
Sin embargo, con tristeza nos podemos percatar no solo la falta de diversos candidatos y candidatas a los debates, sino que incluso la necesidad de suspender estos ejercicios, por falta de compromiso de quienes aspiran a un cargo, tal y como fue el caso de Agua Blanca, donde solamente se presentó un candidato, lo que hizo imposible que se pudiera realizar el ejercicio.
En primer punto, es fundamental el compromiso que tienen quienes aspiran a un cargo público a encarar a la ciudadanía, desde que son candidatos o candidatas con la finalidad de establecer aquello a lo que se van a comprometer, lo cual deja en duda si siendo autoridad van a evitar ese mismo contacto y si van a hacer frente a una sociedad que día a día exige en mayor medida más transparencia y mayor rendición de cuentas.
En consecuencia, es difícil creer en una rendición de cuentas transparente y de cara a una ciudadanía, si durante la propia elección no se realiza mediante la democratización mexicana en los debates.
Lo anterior se ve aún más difícil, cuando la información que existe respecto del proceso y las propuestas, se encuentra en tela de juicio a cada momento y la misma pareciera no ser cierta, puesto que incluso la visión de la realidad que se establece de nuestra nación pareciera ser diversa para cada persona.
Por tanto, aquello que es necesario en estos momentos turbios en nuestro país, es mucha mayor claridad por quienes hoy representan ideologías puesto que su madurez política es el estimulo necesario para que nuestra nación pueda arribar a buen puerto en estas elecciones.
juanfer_lm@jfg