En la era digital, ha surgido una nueva forma de violencia conocida como DeepFakes, que se ha se ha convertido en una amenaza para la privacidad, la dignidad y la autonomía de las personas, especialmente de las mujeres, alertó la diputada del PRI, Sayonara Vargas.
Ante ello, dijo que resulta fundamental una legislación adecuada, donde se pueda trabajar en la protección de la privacidad y dignidad de las personas y se apliquen sanciones severas, contra los que cometen este tipo de delito.
Plantea la legisladora que estas conductas a través de los DeepFakes, se sancionen con una pena de tres a seis años de prisión y una multa de quinientas a mil Unidades de Medida y Actualización (UMAS).
Se incluiría en estas sanciones a quien videograbe, audiograbe, fotografíe, imprima o elabore, imágenes, audios o videos reales o simulados con inteligencia artificial con contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento, sin su aprobación o sin su autorización.
Indicó que el impacto de DeepFakes es una violación de la privacidad y la dignidad. “Los DeepFakes sobre sexo es un medio que utiliza inteligencia artificial para insertar digitalmente, la imagen de una persona en videos y fotos de sexo sin su consentimiento”.
La priista hidalguense señaló que la creación de Deep Fakes de sexo no consensuado, requiere que una persona tenga acceso a las fotos y videos de otra persona, que se pueden encontrar a través de videos de oportunidades profesionales, públicos declarados en la plataforma de redes sociales, fotos tomadas por una pareja íntima, etc.
“Específicamente, DeepFakes niega la privacidad sexual de las personas. Los DeepFakes se diferencian de las formas no digitales de violencia sexual, en que se difunden a través de canales públicos en Internet y redes privadas (como WhatsApp). Este intercambio en línea hace que el contenido sea extremadamente difícil de detectar y eliminar, ya que el intercambio se vuelve colaborativo, por lo que muchas personas participan en la difusión continua de pornografía”.
En este sentido, Vargas Rodríguez dijo que el DeepFakes sin consentimiento representan una amenaza para la seguridad laboral y las oportunidades económicas de las personas a las que se dirigen.