“Váyanse a sus casas, déjenme sus números y yo los busco; así nos dijo la presidenta de Acatlán y estamos en la incertidumbre de que si vamos a regresar o no a laborar”, externaron empleados del gobierno municipal.
Detallaron que al día siguiente que la alcaldesa, Elizabeth Vargas, rindió protesta al cargo les negó el acceso al edificio municipal a más de 120 trabajadores que se venían desempeñando desde la pasada administración, incluido el lapso del Concejo Ciudadano.
Consideraron arbitrario que el martes 15 de diciembre, fecha de cambio de administración, a los empleados se les retuvo al interior de la presidencia municipal desde las 09:30 hasta las 14:30 horas, con candado en la puerta principal, mientras se realizaba la ceremonia.
“Prácticamente nos privaron de nuestra libertad, no sabemos quién dio esa orden, pero prácticamente violaron nuestras garantías individuales”.
Agregaron que los están citando por bloques para ponerlos al tanto de su situación laboral. “La presidenta dice que ahora somos ex trabajadores, mientras que el nuevo contralor nos dijo que nos van a pagar nuestra quincena, pero nos están solicitando un plazo de 30 días para dar solución a este conflicto, además no se presta para el diálogo, es déspota y grosera”