Cuando inicias un plan de vida, sabes que todo se regirá con los estudios a los que te dedicarás y eso inconscientemente se torna en una de las decisiones más importantes de nuestra vida adulta.
Ahora, cuando ya tienes una carrera concluida y experimentada, es decir, que ya has laborado dentro de ese campo y te gusta, muchas veces se activa esa “espinita” de poder hacer algo más; claro, no siempre y no en todos. Y así fue como en el mes de febrero, después de concluir una Licenciatura en Turismo y llevar una vida de viajes y experiencias culturales, fue que decidí poner en marcha mis estudios para convertirme en Sobrecargo de Aviación.
Los Sobrecargos de Aviación son las personas uniformadas encargadas de la atención, seguridad y emergencia de los pasajeros durante la operación de un vuelo; además de ser la primera imagen que las personas tenemos de un servicio en cualquier aerolínea.
Pero más allá de la apariencia y la atención, un auxiliar de vuelo debe contar con los conocimientos y habilidades necesarios, para poder brindar un servicio integral y de calidad tanto a los pasajeros como con sus propios compañeros en la industria aeronáutica.
Para ello, existen colegios y escuelas especializadas en el ámbito, que brindan la capacitación necesaria para la formación de Sobrecargos de Aviación, todos ellos reconocidos por la AFAC que es la Agencia Federal de Aviación Civil, y la única que otorga los permisos para poder volar en México.
La formación para los Sobrecargos de Aviación o Tripulantes de Cabina, va de 6 a 13 meses dependiendo la modalidad que se escoja, y aunque los requisitos básicos son documentos oficiales como identificación oficial con fotografía, certificado médico reciente y bachillerato concluido.
Es importante contar con habilidades conversacionales de inglés, además de actitud y vocación de servicio. Esto último, para los que no lo sepan, quiere decir que debemos contar con disposición permanente para atender con entrega y entusiasmo a los demás, caso lógico para los Sobrecargos, ya que estarán en contacto directo y constante con los pasajeros.
Entonces, ¿cualquier persona puede volar? Sí, pero no todos pueden ser Sobrecargos de Aviación.
No existe como tal un límite de edad, para estudiar la carrera de Sobrecargos, aunque es necesaria la mayoría de edad, por lo que el rango que se maneja normalmente en los colegios, es de un mínimo de 18 años y máximo de 35.
Hoy en día el campo aeronáutico cuenta con una oferta laboral vasta, así que independientemente de la capacitación y licencia para volar que obtengas, si dominas varios idiomas o cuentas con habilidades como trato especial en niños o adultos mayores, esta será una ventaja al momento de las contrataciones.
Es por eso por lo que considero que la mayoría somos soñadores, porque muchos soñamos despiertos y para mí el volar, ha sido uno de mis más grandes sueños. Entonces dejemos que nuestros mismos sueños sean las alas que nos permitan volar para llegar a donde queramos, sea un lugar cerca o lejos.
Que no nos importe la edad, ni lo que la gente piense. Confiemos en que nuestras decisiones son el éxito de nuestra felicidad, y sonriamos con orgullo por nuestra valentía. Además, la sonrisa por lo general provoca a su vez otra sonrisa, es contagiosa y ese es un principio de la empatía del Sobrecargo.
Aún no culmino mis estudios, pero espero contarles poco a poco de mis aventuras en el proceso de volar por los cielos, y en un futuro porque no, coincidir en algún vuelo.