Habitantes de la comunidad El Mercillero, en el municipio de Epazoyucan, alertaron sobre la construcción de un relleno sanitario ilegal, en un predio ubicado en el rancho San Cayetano, en los límites con Singuilucan.
De acuerdo con los vecinos, el proyecto inició en diciembre sin contar con los permisos de impacto ambiental de la secretaría del Medio Ambiente, ni de las autoridades estatales, lo que señalaron, representa una irregularidad.
A pesar de ello, los trabajos continúan con maquinaria pesada para la perforación de celdas y la colocación de membranas.
Los habitantes advirtieron que esto representa una grave amenaza para los mantos acuíferos de la zona y un riesgo para la salud de las familias.
Destacaron que cerca del lugar hay viviendas, lo que podría afectar la salud de sus habitantes. Además, señalaron que un pozo que abastece de agua a varias comunidades, se encuentra a tan solo unos kilómetros del basurero.
Acusaron que el alcalde de Epazoyucan, Carlos Montaño Rodríguez, visitó el sitio hace algunas semanas y aseguró a los pobladores, que reportaría las irregularidades ante las instancias correspondientes para que se realizara una inspección y, de ser necesario, frenar la obra.
Sin embargo, afirmaron que hasta el momento no han recibido una respuesta oficial y la construcción sigue en marcha. También señalaron que han constatado que las autoridades no han intervenido para detener el proyecto.
Explicaron que el propietario del terreno, identificado como Bernardo Sosa, carece de los permisos ambientales y del cambio de uso de suelo, pero no ha enfrentado ninguna restricción.
Ante esta situación, los habitantes pidieron la intervención del gobernador Julio Menchaca, para detener la construcción del basurero y evitar daños irreversibles. Advirtieron que si no reciben una respuesta favorable, endurecerán sus medidas de protesta.

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