Familiares de Pedro Pérez Lechuga, de 20 años de edad, denunciaron una presunta negligencia médica por parte de personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Clínica 1 de Chetumal, Quintana Roo y el Hospital General de Zona (HGZ) 02 Tulancingo, la cual puede costarle la amputación de una pierna de su familiar.
Lilibet Lechuga Neri, madre del paciente, narró que el 5 de agosto del presente año, su hijo tuvo un accidente automovilístico cuando iba a su trabajo, en Chetumal, Quintana Roo, resultando con una fractura de fémur, multifragmentada, por lo que ingresó a la Clínica 1 del IMSS y pese a ser una operación riesgosa, lo mantuvieron en Urgencias.
Sin embargo, pasaron 10 días y no realizaban la operación, manteniendo a su hijo sólo con atención del personal de enfermería, ya que de acuerdo con la coordinadora de esa clínica, no lo operaban porque no tenían material y porque no había traumatólogo, pues de tres que tiene esa clínica, uno estaba de vacaciones y otro estaba incapacitado.
Ante esto, pidieron el cambio de hospital para que lo operarán de inmediato; sin embargo, le indicaron que por ser foráneo, no se podía hacer eso y mientras, a poco más de 10 días de que ingresó a Urgencias, su hijo seguía sin un traumatólogo designado y solo con analgésicos para calmar el dolor y para la coagulación.
La madre insistió en que lo trasladaran, pero le negaron esa posibilidad porque argumentaban que el hospital estaba equipado para el tratamiento necesario y si insistía en trasladarlo a otro nosocomio tendría que ser con la alta voluntaria, pero ahí perdía los derechos.
El 15 de agosto ingresó una queja ante la División de Atención Ciudadana del IMSS, con el folio 20252, inmediatamente, hubo una respuesta, ofreciendo una disculpa, y le indicaron que van a presionar para que le asignen un médico, pero pasaron los días y hasta el 26 de agosto le asignan un médico y tras varios intentos fallidos por falta de material, lo operan el 30 de agosto.
El 2 de septiembre lo dan de alta y con sus propios medios lo traen a Tulancingo el 3 de septiembre, para que siga su recuperación en la Unidad Médica Familiar 34, pero al estar supurando, la madre llevó a urgencias del HGZ 2 el 29 de septiembre y se lo rechazan, lo vuelve a llevar el 30 porque seguía expulsando líquido de su pierna y se lo aceptan, pero le indica que lo aceptan hasta el día dos de octubre, porque era fin de semana y el 1 de octubre no era laboral.
Al ingresarlo, lo revisan y le indican que trae el hueso fracturado totalmente, porque el material que le pusieron en Chetumal no fue el adecuado y estaba mal colocado, por lo que le dice el doctor que tienen que trasladarlo a la Ciudad de México de urgencia, sin embargo, paso una semana y no lo han trasladado, porque el Hospital Magdalena de las Salinas indicó que no es necesario ya que en la HGZ 2 Tulancingo pueden realizar el procedimiento.
La familia pide la intervención de las autoridades correspondientes para que intervengan, porque hablan de la posibilidad de una amputación de pierna y consideran que fue por negligencia médica, ya que no se le ha dado la atención adecuada.