“Mi padre tiene cáncer y la Clínica 02 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no lo mandó al hospital correcto de la Ciudad de México (CDMX) y lo tuvieron que regresar, son momentos vitales y eso representa un riesgo mayor para su salud”, denunció Juan Gabriel Muñoz.
Indicó que tras el regreso de su padre a Tulancingo, ya hubo otros dos envíos de pacientes a la CDMX; sin embargo, una internista dijo a los familiares que no podían hacer nada, ya que el problema estaba en la dirección de dicha clínica.
“Incluso, los mismos médicos nos sugirieron acudir a Derechos Humanos, ya que de lo contrario no nos iban a atender; nos han dado, además, un mal trato. Los estudios para mi papá, como tomografías y de laboratorio, tuvimos que realizarlos por fuera, gastando más de cinco mil pesos”.
Al margen de lo que han tenido que desembolsar, Muñoz consideró que la salud de su papá está por encima de cualquier gasto, pero recriminó la desatención que impera en el IMSS, pese a que es una institución que está para brindar buen servicio y que tampoco es gratuito, pues son los propios trabajadores quienes aportan sus cuotas