En la represa derivadora de Santa Teresa, avanzan los trabajos de desazolve, luego de que presentaba un embalse totalmente lleno de sedimentos, que durante años arrastraron las aguas provenientes de la Presa La Esperanza.
Estas labores, se realizan con el apoyo de una máquina 320 y cuatro camiones de volteo, y son resultado de hacer válida una póliza de seguro existente en los archivos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), incluso se estima que concluyan este fin de semana.
Las gestiones, se emprendieron a través de los Usuarios del Módulo 1 Aguas Blancas del Distrito de Riego Tulancingo, presidida por Ricardo Hernández Pérez, quienes el año pasado, por escrito, informaron a la dirección local de la CONAGUA, de las deplorables condiciones en las que se encontraba la represa, ubicada en la colonia Santa Teresa y que distribuye agua para un canal de riego.
Posterior a ese oficio, el director de la CONAGUA en Hidalgo, Heber Eleazar Saucedo Rojas, visitó la presa La Esperanza y posteriormente, los miembros de la mencionada asociación lo llevaron a que verificara las condiciones de la represa.
A las condiciones que observó Saucedo Rojas, se sumaron los daños que las fuertes corrientes de agua que generó el huracán Grace a su paso por la región, como el derribe de dos muros, mismos que ya fueron reconstruidos, con la misma póliza de seguro de CONAGUA.
El presidente de la asociación civil, Ricardo Hernández Pérez, resaltó la importancia de este mantenimiento, ya que la represa nunca había sido objeto de este tipo de trabajos.
Hernández Pérez, en reciente entrevista, subrayó que no representaba un riesgo civil las condiciones en las que se encontraba la represa; sin embargo, de colapsar la cortina afectaría la distribución de agua por el canal de riego que ahí nace, afectando el volumen de agua que los usuarios agrícolas tienen concesionado ante la CONAGUA