Las grasas, dependiendo de su tipo, tienen diferentes efectos fisiológicos en el organismo y son indispensables para el buen funcionamiento del mismo.

Actualmente han adquirido relevancia los ácidos grasos esenciales omega 3 y 6 y dentro de los omega 3 se encuentra el DHA (ácido docosahexaenoico). Los ácidos grasos de cadena larga omega-3, EPA y DHA, son esenciales en la alimentación humana, para el crecimiento, desarrollo y buena salud. Las funciones biológicas y los requerimientos nutricionales de este ácido graso han llamado poderosamente la atención debido al particular rol que tiene el DHA en el desarrollo y función del sistema nervioso, en el órgano visual en el feto y el recién nacido, y el impacto que tiene en la nutrición de la madre el consumo de este ácido graso, particularmente durante la gestación y la lactancia. El DHA, abundante en el tejido cerebral, en la retina y en los glóbulos rojos, es indispensable no sólo en el embarazo y la infancia, sino en todas las etapas de la vida.

ALGUNAS FUNCIONES DEL DHA

Prevención de la recurrencia de un infarto cardiaco

Reducción en enfermedades cardiovasculares

Desarrollo del cerebro y sistema nervioso

Artritis reumática

Mejora el desarrollo de músculos y tejidos

Trastorno siquiátrico, incluyendo la depresión y esquizofrenia

Demencia y la enfermedad de Alzheimer

Asma en niños

Disminuye los síntomas de la psoriasis

Mejora la visión

Disminuye la progresión hacia la diabetes tipo 2

Comportamiento y concentración, incluyendo TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y dislexia

Obesidad

Fibrosis cística

Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos

Reduce los síntomas del asma y la bronquitis

Disminuye procesos de inflamación relacionados con enfermedad cardiovascular, aumenta el colesterol bueno (HDL) y disminuye los triglicéridos. Además es antioxidante, reduce el contenido excesivo de sodio y calcio en el corazón y la formación de trombos.

FUENTES ALIMENTARIAS

Los aceites marinos, especialmente el aceite de pescado, son las principales fuentes alimenticias naturales. El DHA como tal, se encuentra en muy pocos alimentos, como es el caso del salmón, el atún, las sardinas y las anchoas; y en poca cantidad, en la yema de huevo. También está disponible en alimentos que le han adicionado este ácido graso como algunos productos lácteos, aceite y en algunos cereales.

sanguínea.  ¡¡¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!!!

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