Hoy en muchas casas se amanece con regalos, los reyes magos llegan. Muchos niños y niñas hoy tienen un juguete más. Y a pesar de las crisis económicas los reyes dejan algo.
Seguramente habrás notado que hoy los juguetes son usados y que, pasando unas semanas poco a poco van dejando de ser usados, para convertirse en un objeto más. Esta cultura cada vez más imperante de: lo volátil, lo que se deshecha pronto, lo que caduca con rapidez, lo que se descompone y se tira; es lo que hará a futuro personas adultas insatisfechas.
Actualmente muchos adultos viven sin tener tolerancia a la frustración, creyendo que todo les es merecido y por lo tanto, pueden usarlo y tirarlo a placer. Y es que la generación que crío a estas personas adultas les trato de dar todo en sus infancias.
Ahora quienes son cuidadores de las infancias, no sólo les tratan de dar todo; sino les dan todo a costa de lo que sea necesario y no les permiten un momento de frustración. Pronosticando personas adultas intolerantes y a su vez con frustraciones.
Hoy que en tu hogar han llegado los reyes fomenta el valor del cuidado, has de lo que has recibido algo maravilloso, disfruta junto con los tuyos de un momento de convivencia y diversión. Promueve en las infancias la creatividad y sobre todo, el valorar y cuidar lo que reciben.
En estos tiempos en necesario que retomemos los pequeños valores que hacen grandes personas. Tal vez digas: son sólo juguetes, son sólo niños. Pero lo que estés formando hoy, a futuro dará frutos. Necesitamos nuevas generaciones agradecidas (no conformistas), cuidadosas, creativas, tolerantes y empáticas. Personas adultas que se sepan relacionar con tolerancia, que cuiden y sepan reparar las relaciones, que sean creativas con su vida.
Disfruta el día de hoy y todos los días del año, voltea a ver de vez en cuando a tu niño o niña interior; juega con las infancias, juega con tu pareja.