El Día Internacional de la Mujer surge a finales del siglo XIX, en medio de manifestaciones y huelgas de los trabajadores, quienes exigían una jornada laboral de al menos diez horas y sueldos y salarios acordes con lo realizado.
El suceso que dio popularidad al día, surgió como una conmemoración al accidente ocurrido en la fábrica de confección de camisas Triangle Shirtwaist, en la ciudad de New York en 1911.
En el voraz incendio murieron al menos 123 mujeres inmigrantes y 23 trabajadores, todos ellos, habían sido encerrados en el lugar para que no pudieran escapar, debido a que no poseían un estatus de legalidad.
El suceso produjo la indignación de todas las mujeres de la ciudad y del país.
Las figuras militantes más activas, decidieron celebrar el día 8 de marzo como una bandera representativa de los derechos que debían gozar las mujeres y, mediante las manifestaciones y protestas, poder evitar que este tipo de sucesos volviese a ocurrir.
Luego de largos años de debates y discusiones, en el año 1975, la ONU celebró la conmemoración del Año Internacional de la Mujer, como una apertura al debate de las peticiones femeninas.
Más tarde en 1977, la ONU solicitó a todos los países miembros, seleccionar un día dedicado a celebrar la labor y lucha de las mujeres del mundo.
El día seleccionado para celebrar a la mujer trabajadora fue el 8 de marzo, y, a partir de esa fecha, la celebración quedó institucionalizada.