Este 10 de febrero del 2021, se efectuó a nivel internacional “El Día Mundial de las Legumbres” esta celebración es novedosa y reciente. Fué reconocida en diciembre de 2018 y se rememoró por primera vez en 2019.
En el presente año con el lema “Ama a las legumbres. Por una dieta y planeta sanos” se recuerda la importancia de la siembra y el consumo de estos vegetales, además del beneficio que aporta al suelo y al medio ambiente.
Se tiene conocimiento que el cultivo de las legumbres fue traído por los toltecas al Valle de Tulancingo:
“Se refiere que los toltecas, vinieron del norte, al mando de siete capitanes o capitanes y que llegaban desterrados de su patria: ellos trajeron el maíz, el algodón, otras semillas y legumbres que tan útiles son aun hoy.” Manuel Rivera Cambas 1883
La producción de legumbres fué muy importante para la economía y alimentación en Tulancingo durante el siglo XIX.
“Todo el terreno del distrito es feraz y sin recurrir a pueblos fuera de su comprensión se halla provisión competente de los granos que se cosechan de las plantas, cereales y leguminosas, como el maíz, trigo, cebada, haba, alverjón, lenteja y frijol, excepto el garbanzo que, aunque se da, no se ha introducido hasta ahora el mejor método para su cultivo…” Francisco Ortega, Tulancingo 1825.
En las siembras de maíz, el feraz suelo remunera al labrador en razón de 500 x 1 además de la semilla empleada; con relativa copiosidad, se cosecha el frijol, arvejón, haba, garbanzo, cebada, ajonjolí, chipotle, pipián, lenteja y legumbres de hortaliza…PBRO.CANUTO DE ANAYA. 1918
Con anterioridad al 2000 la dieta del mexicano se basaba en el consumo de legumbres pudiendo degustar de sopes, gorditas, molotes, tlacoyos y pemoles de la huasteca rellenos de arvejón o frijol, hoy se han cambiado estos antojitos, por el gusto de alimentos procesados (comida chatarra).
La ONU junto con la FAO su organismo dedicado a la alimentación y agricultura ha venido promoviendo la importancia de las legumbres desde el año 1916 “Año Internacional de las Legumbres”; por su alto valor nutritivo rico en proteínas naturales.
Los estudios nos muestran que el cultivo de las legumbres:
Promueven la seguridad alimentaria en el mundo.
Mitiga el cambio climático; evita el uso de fertilizantes químicos que suelen expulsar gases de efecto invernadero.
Tiende a fijar el nitrógeno atmosférico en la tierra, ayuda a recuperar los suelos, para que sean aptos para volver a sembrar.
Para mayor información sobre temas de nutrición le invitamos a leer la columna, en este medio de nuestra compañera, Lic. y Maestra en Nutrición, Verónica Callejas Cruz. Hasta el próximo viernes.