Ayer (jueves) 2 de noviembre, cientos de familias se dieron cita en el Panteón San Miguel para visitar a sus difuntos; sin embargo, la mayoría considera que ha bajado la afluencia de visitantes en comparación a unos 10 años atrás, donde, dicen, no se podía ni caminar por los pasillos.
Gabriel, quien labora en el cementerio desde hace más de 15 años, comentó que antes, quizá de unos 10 años hacia atrás, la gente se volcaba el 2 de noviembre a limpiar las tumbas, llevar flores y a convivir con sus seres queridos que han partido, sin embargo, ha disminuido porque a los jóvenes ya no se les inculca esta costumbre y quizá, por lo caro de las cosas.
“Antes no daban abasto las piletas de agua por la cantidad de gente que venía y ahora no. Sí es hay gente, pero no como antes”, indicó.
La músicas, es un elemento que no falta en estas fechas en el panteón, no obstante, integrantes del trio “Tres Palmas Hidalguenses”, y que tienen más de seis años asistiendo al panteón para ser contratados por los visitantes, refirieron que ha bajado la contratación de sus servicios y de otros colegas.
“Antes era todo el día, una tras otra nos solicitaba, pero actualmente no, debemos ir y ofrecer el servicio para que nos contraten. Además, creo, que el precio influye, porque hace seis años, cobrábamos 20 pesos por canción o 300 la hora, ahora se cobran 100 y mil 500 respectivamente, porque todo ha subido”, comentó Gregorio, integrante del trío.
El director del panteón municipal, Sergio Amador, también comparte la percepción de la ciudadanía, y opina que puede ser porque a los jóvenes no se les ha arraigado esta tradición, y vienen otros días del año, o el fin de semana más cercano al Día de Muertos.
El funcionario, tras cerrar las puertas del panteón a las 5:30 de la tarde, estimó que hubo un aforo superior a las 3 mil personas y la jornada terminó sin incidentes.
Finalmente, informó que el 10 de mayo, día de las madres, es el día que más afluencia tiene, superando los cinco mil asistentes.