Los incendios forestales en Hidalgo disminuyeron, toda vez que durante la última semana se registró solo uno en la entidad, por lo que ya suman 69 en lo que va del año, de acuerdo con el reporte semanal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado (Semarnath).
Según el reporte estatal, hay un ligero incremento de incidentes en comparación con el año pasado, pero una disminución en cuanto a los daños ocasionados por las llamas.
Durante el mismo periodo del año pasado iban 61 incendios forestales en el territorio hidalguense, lo cual representa un aumento del 13 por ciento en comparación con 2021. Asimismo, habían sido afectadas mil 752.03 hectáreas y en este periodo van 621, lo cual significa una disminución del 64.5 por ciento en cuanto a la superficie dañada.
De la superficie dañada este año 38 era de arbolado adulto, 60 de renuevo, 335 de arbustivas y 188 de herbáceas, mientras que el periodo anterior fueron 417.72, 74.65, mil 15.92 y 243.74, respectivamente, según el informe. Lo anterior representa un promedio de 9 hectáreas dañadas por incendio.
El personal de la Semarnath es el que más ha participado en las deflagraciones con 687 trabajadores en total, seguido de los servidores públicos municipales, 128 trabajadores de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), 57 bomberos, 19 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y cinco de seguridad regional. Además de mil 208 voluntarios y 39 personas de otras dependencias.
Este año el incendio forestal más grande fue el intermunicipal de Cardonal, Nicolás Flores y Tlahuiltepa, el cual duró 12 días y para sofocarlo participaron 267 personas por día.
Tras haber apagado las llamas, las autoridades estatales informaron que no hubo pérdidas humanas e indicaron que, para acabar con el fuego, utilizaron un helitanque de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que realizó 430 descargas de 800 litros.
Mientras que el incendio que causó más daños el año pasado fue el ocurrido en Nicolás Flores, el 12 de abril y el cual duró tres días. El siniestro consumió aproximadamente 100 hectáreas de bosque y afectó a 25 familias. También dañó 15 viviendas y tierras de cultivo