Nada tiene de especial que don Fernando venda flanes todos los días, pero lo que es digno de admirar, es su fortaleza, ímpetu y optimismo, para que a sus casi 90 años siga desempeñado esta noble actividad, pese a cansado paso y paulatina pérdida de la vista.
Las calles de Tulancingo, son testigo fiel de su lento andar que recorre día a día, para ganarse el sustento diario vendiendo flanes. Su labor comienza a las cinco de la mañana para preparar este tradicional postre, que a cualquier hora del día agrada al paladar.
No importa si las temperaturas son superiores a los 30 grados como se han registrado en el Valle durante las últimas dos semanas o en su caso haya lluvias o fríos; en su rostro, contrario a lo que la gente pudiera imaginar, refleja esas ganas de seguir trabajando con una inseparable y bondadosa sonrisa.
Aunque no todo es miel sobre hojuelas, ya que el 29 de octubre del año pasado, fue atropellado por una colectiva en la colonia Francisco I. Madero.
Don Fer, tuvo que ser hospitalizado y su estado de salud era delicado. Sin embargo, con esa vitalidad que le caracteriza y aún con su avanzada edad y la magnitud de sus lesiones, no solo se recuperó, sino que regresó a su habitual actividad y como dice jocoso; “si no trabajo no como.”
Don Fer, dijo sentirse muy afortunado y le está agradecido a la vida, pues ha sacado adelante a su familia integrada por su esposa y dos hijas, quienes también le ayudan a elaborar sus flanes.
En su trayectoria y como gente de mundo, a su paso ha conocido personalidades que han disfrutado de este emblemático postre tradicional, como Javier Solís, Lucha Villa, Miguel Aceves Mejía y políticos.
Por día elabora alrededor de 180 flanes, que oferta a cinco pesos cada uno y todos los vende, incluso antes del mediodía.
Don Fernando, recuerda como eran las calles de Tulancingo, la transformación de éstas a través muchas décadas.
Por hoy la jornada termina un tanto temprano, pues hubo una buena venta, pero su chamba no ha concluido, ahora tiene que adquirir la materia prima. Durante la tarde debe dejar todo en orden porque mañana… mañana será otro día