Edil de Tizayuca interpone queja ante negativa de amparo vs sindicalización

El Primer Tribunal Colegiado de Hidalgo aceptó el recurso de queja, interpuesta por la presidenta municipal de Tizayuca, Susana Ángeles Quezada, por el desechamiento de la demanda de amparo promovida por ella, contra la orden para el registro de 26 personas dentro del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Tizayuca Hidalgo.
El 2 de julio, la edil morenista solicitó la protección de la justicia federal contra el proveído emitido el 14 de mayo pasado por el Tribunal de Arbitraje de Hidalgo (TAH), en el que resolvió que se debe dar de alta como sindicalizados a la veintena de trabajadores de la alcaldía sureña.
No obstante, el Juzgado Segundo de Distrito de la entidad, determinó que la quejosa “carece de legitimación para promover el presente juicio contra el citado acto reclamado, pues si bien el artículo 7 de la Ley de Amparo autoriza que las personas morales oficiales pueden ocurrir en demanda de amparo a través de los funcionarios o representantes que designen las leyes respectivas, esto sucede única y exclusivamente cuando el acto o la ley que se reclame afecte sus intereses patrimoniales, lo que no acontece en la especie”.
Es decir, que en este caso la presidenta municipal no puede solicitar la protección contra el acto del TAH, perteneciente a la Secretaría del Trabajo estatal, en su calidad de autoridad, para evitar la entrada de personal al sindicato municipal.
“Esto es, el acto reclamado no conlleva una afectación patrimonial a la presidenta municipal de Tizayuca”, señala el fallo del expediente 824/2021, mismo que fue controvertido por la también diputada con licencia el 21 de julio pasado.
Según el juez federal Oscar Gregorio Herrera Perea, el amparo no debe operar para resolver controversias entre entes estatales, “sino para la eficaz protección de los derechos humanos de los particulares ante los actos”.
El juzgado acotó que Ángeles Quezada no acreditó “con documento idóneo”, la calidad de alcaldesa, pero, en virtud de lo resuelto, “a nada práctico conllevaría requerirla para tal efecto”