Ejidatarios de Santa María Ilucán, en Tula, han intensificado sus protestas para exigir el cumplimiento de acuerdos establecidos hace 20 años con la empresa responsable del campo de golf Amanali, la cual —según denuncian— ha incumplido con el pago por el uso de un camino de su propiedad.
De acuerdo con los pobladores, la empresa se comprometió a cubrir un pago por el uso del camino, que conduce al campo de golf y al fraccionamiento. No obstante, señalaron que residentes y visitantes, han utilizado sin autorización un tramo de más de dos kilómetros, que conecta la carretera Tula-Tepeji con la entrada del desarrollo residencial, sin que los campesinos hayan dado su consentimiento.
Ante esta situación, el pasado fin de semana los ejidatarios bloquearon con tierra y piedras el camino principal de acceso al fraccionamiento, exigiendo la formalización de un convenio. Autoridades de Gobernación acudieron al sitio, para dialogar con los manifestantes y se pactó una reunión con ambas partes.
Sin embargo, al no llegar a un acuerdo, los inconformes reforzaron sus acciones y este lunes también bloquearon el paso a la presa Requena. Acusaron a la empresa de actuar de manera ventajosa al habilitar el acceso sin previo acuerdo y advirtieron que presentarán denuncias ante las instancias judiciales correspondientes.
