En México aún se registran altos niveles en el delito de maltrato escolar, acoso o bullying, manifestó el senador Cuauhtémoc Ochoa, de Morena.
Indicó que el acoso o maltrato escolar es un problema alarmante y debido a ello, en el ranking de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México se sitúa entre los primeros lugares.
“De acuerdo con las estadísticas oficiales, el 40 por ciento de la población escolar de nivel básico sufrió o ha sufrido algún tipo de hostigamiento, intimidación, discriminación, robo de pertenencias, bromas insultantes o violencia física”.
Señaló que otros datos revelan que la Secretaría de Educación Pública recibió más de 6 mil quejas por maltrato o acoso escolar entre los años de 2014 a 2021, y que en esa misma temporalidad, se registró 16,649 llamadas en la línea de atención telefónica al acoso.
En una iniciativa de reforma al artículo 16 de la Ley General de Educación, impulsada por el senador Ochoa, se destaca que el acoso, hostigamiento o maltrato escolar es definida por la Organización de Naciones Unidas como: “conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante o grupo de estudiantes contra otro u otros de forma negativa, continua e intencionada, estos son considerados también como tipos de violencia escolar”.
Dijo que en 2019, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), informó que a nivel mundial aproximadamente uno de cada tres estudiantes sufrió algún tipo de intimidación por parte de compañeros y de esta cifra, la mayoría había sido víctima de violencia física
Mientras en el 2020, en el marco del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el ciberacoso, la UNESCO, advirtió sobre los efectos negativos sobre el bienestar y la salud que produce el acoso en las víctimas, de estos efectos resaltó los problemas de salud mental que estas acciones generaban en los estudiantes como: depresión, ansiedad, falta de concentración, sueño y pensamientos suicidas.
Por todo ello, el legislador morenista propone que la educación que imparta el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, se basará en los resultados del progreso científico; luchará contra la ignorancia, sus causas y efectos, las servidumbres, los fanatismos, los prejuicios, la formación de estereotipos, la discriminación, la violencia y maltrato escolar, especialmente la que se ejerce contra la niñez y las mujeres, así como personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social.
Para ello, agregó, deberá implementar políticas públicas orientadas a garantizar la transversalidad de estos criterios en los tres órdenes de gobierno.