No cabe duda de que el antiguo barrio de Zapotlán en Tulancingo es uno de los lugares más importantes de la ciudad y del Valle de Tulancingo, en los pocos estudios arqueológicos que existen se puede conocer que en Zapotlán junto con Zazacuala florecieron grandes culturas del Preclásico, Preclásico Superior y Teotihuacano. Fue el primer sitio en donde los españoles se asentaron en el Valle de Tulancingo y fundaron la “Capilla de la Expiración” en 1526, aún existe la fecha grabada en la parte superior.
En el año de 1995 se hizo la denuncia ante el INAH, sobre las intenciones del sacerdote de construir la casa cural.
“Lic. Emigdio Arroyo García
Director del Centro INAH Hidalgo.
Por medio de la presente le comunico que integrantes de COPECUT me informaron que en reciente visita a la iglesia de La Expiración del Barrio de Zapotlán en Tulancingo se enteraron de que el sacerdote pretende construir la casa cural, en caso de que así sea, se pone en peligro a un montículo arqueológico que se encuentra a un lado de la referida iglesia. En ese montículo bastante aparente, se encuentran pisos de estuco, fragmentos de cerámica prehispánica y colonial, figurillas de barro y fragmentos de obsidiana.
El barrio de Zapotlán es uno de los más antiguos de Tulancingo; tuve oportunidad de conocerlo y visitar la iglesia e inspeccionar el montículo arqueológico, cuando llevé a cabo el rescate de la Calle Leandro Valle de aquella ciudad, el Sr. Gilberto Muños me llevó al lugar. El montículo prehispánico que se encuentra a un lado de la Iglesia es el montículo prehispánico que ya había sido reportado por el Dr. Julio Ortega Rivera en su “Atlas Arqueológico del Estado de Hidalgo (Memoria del Primer Congreso de Cultura del Estado de Hidalgo, pp. 47-127. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Arqueólogo Carlos Hernández Reyes. Pachuca, Hgo., 2 de Junio de 1995.”
Unos años antes en una casa en la calle de Leandro Valle del barrio de Zapotlán se encontró un importante hallazgo y rescate arqueológico de unas piezaspertenecientes al periodo del Preclásicoy tiempo después se dio a conocer ampliamente:
OFRENDA CHUPICUARO DE TULANCINGO
Se trata del enterramiento de un personaje, que debió yacer en posición de decúbito dorsal (de espaldas) que es la posición en la que los de Chupìcuaro enterraban a sus muertos y cuya cultura se ubica de 500 a. C. a 100 d. C. con una ofrenda funeraria.
Este enterramiento fue descubierto en el piso de una casa en la calle de Leandro Valle de la ciudad de Tulancingo Hgo. La ofrenda esta formada por un elegante recipiente de barro tipo “rojo bruñido” de cuerpo cilíndrico con paredes cóncavas y base convexa… tiene dos cajetes con cuerpo de silueta compuesta y tres soportes huecos también tipo sonaja… Es notable un jaguar hueco modelado en cuerpo café con el cuerpo decorado con grecas horizontales…Destacan en esta ofrenda dos sorprendentes figuras huecas de barro con cuerpo de pez provisto de una aleta dorsal y cuatro ventrales… piezas hasta ahora únicas en la arqueología mexicana… finalmente dos objetos de jade verde claro, una placa rectangular…
Las personas de la cultura Chupìcuaro (Guanajuato) eran indómitos guerreros. Las mujeres fueron magníficas alfareras y produjeron la cerámica más hermosa del Preclásico Superior por la variedad de sus formas, el colorido y diseño. El Preclásico Superior periodo que floreció de 2500 a 2100 años a la fecha y que corresponde concretamente a la cultura Chupìcuaro de la que Tulancingo pudo haber sido provincia. Carlos Hernández Reyes, Investigador del Centro INAH Hidalgo.
Zapotlán significa: “Donde abundan los zapotes “ el Patrimonio Cultural Edificado ha sido afectado en este importante e histórico barrio, monumentos históricos como El Infiernito o edificio de la inquisición, La Mariscala, El Acuño posiblemente casa de moneda. La arquitectura contextual así como su historia; están a punto de desaparecer, para rematar las semanas pasadas, los vecinos del lugar denunciaron la demolición de un edificio muy antiguo del siglo XVII que se ubicaba en la calle de Allende y Aldama catalogado por el INAH como edificio histórico con el folio 191988.
Hasta el próximo viernes.