Una noticia que ha dado la vuelta en redes sociales, es la denuncia del homicidio de una menor de edad, presuntamente agredida por una compañera de escuela. Los hechos hoy se investigan por la Fiscalía del Estado de México.
Se ha dicho que la presunta víctima sufría bullying. No podemos asegurar un hecho que aún no ha sido comprado por las autoridades, pero resulta elemental en este momento, que la Fiscalía cumpla con su obligación de investigar y esclarecer el hecho.
No obstante, es necesario concientizarnos respecto del bullying y sus consecuencias, siendo un problema que aqueja al país y al mundo. Este no es el primer caso donde se acusa la existencia de un acoso escolar, que culmina con un hecho lamentable e irremediable.
Me parece que la conciencia debe de ser generalizada, desde las escuelas, padres de familia y sociedad. Es lamentable que el tema sea considerado como una fragilidad o sea minimizado por quienes consideran que ello debe de forjar el carácter.
Comprender que las personas no debemos de sufrir y tenemos derecho a una vida libre de violencia en todos los sentidos, es fundamental para que permee en nuestro país, una conciencia de paz.
En tal sentido, es importante resaltar la obligación que tienen las escuelas de garantizar un ambiente sano dentro de sus instalaciones, lo que implica libre de acoso y maltrato, lo cual no puede ser excusado por la educación que se otorgue en casa, puesto que como instituciones tienen la obligación de educar en valores y establecer los lineamientos para un ambiente sano.
Del mismo modo, las instituciones de educación tienen la obligación de garantizar la seguridad dentro de sus instalaciones, lo que incluye un ambiente libre de violencia.
En es mismo sentido, los padres de familia deben velar por que la educación implique una conciencia libre de violencia y que garantice el ambiente adecuado para las personas.
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