A casi tres años de que El Campanario y otros lugares turísticos tuvieran que cerrar sus puertas debido a la pandemia, nuevamente ha cobrado vida, sobre todo los fines de semana.
Pese a que el frío ha sido intenso en esas regiones boscosas del municipio de Cuautepec, el cielo despejado y el sol, resultan un atractivo para las familias que gustan disfrutar de la tranquilidad que brinda la naturaleza