El Mastuerzo, fundador de Botellita de Jerez, icono del rock nacional

Francisco Arturo Barrios Martínez “El Mastuerzo”, dijo que los nuevos géneros musicales, incluidos los corridos alterados o tumbados, así como algunos otros, denigran a la mujer y generan violencia, por lo que los empresarios deben invertir en música que en verdad represente a los talentos nacionales y no con artistas que han contribuido a todo un agravio en la sociedad.
Nacido en Tulancingo, Hidalgo, el 23 de noviembre de 1955, el cantante de Rock Urbano Mexicano, conocido en algún momento como “Guacarock”, e integrante y fundador del grupo “Botellita de Jerez”, se dio cita en la Galería Ábside, en el marco de una conferencia inherente al Movimiento Estudiantil de 1968.
Agregó que dicho género, es una concepción muy amplia de la música y de la idea de lo popular, en los cuales el compromiso social y político, sigue vigente.
“Nuestras canciones tienen que ver con la forma en que nos relacionamos con ciertas causas y la gente está detrás de éstas”.
Dijo que atrás quedaron los tiempos de las corretizas, en la década de los 70´s, cuando las tocadas por su contendido prácticamente estaban vetadas y escuchar un tema de este género en alguna estación de radio, era imposible.
En esa misma situación se encontraban otros grupos y cantantes, como: Los Amantes de Lola, Rockdrigo González, el Tri-Sol de Alex Lora, Dangerous Rythm, que después se convirtió en Ritmo Peligroso; al igual que la llamada “música de protesta”, interpretada por Óscar Chávez y Gabino Palomares, entre otros.
El entrevistado, recordó que el 18 de septiembre de 1985, junto con su grupo Botellita de Jerez, fundó Rocotitlán, en la Ciudad de México, un espacio para el rock nacional.
Estableció como reglas del lugar que por ningún motivo se podían tocar covers y que también estaba prohibido cantar en inglés. “A menos que fueras Javier Bátiz”, recalcó.
“El Mastuerzo”, quien en la entrevista dijo que vivió su niñez en la calle Manuel Fernando Soto, de la colonia Centro de Tulancingo, agregó que en 1990, dieron un giro a la tendencia musical que interpretaba junto con su grupo Botellita de Jerez, al incursionar en la “Baticumbia”, con ritmos tropicales que contrastaban con su estilo de rock, pero que les generó muy buenos resultados.
Finalmente, aseguró que siempre lleva en la mente a Tulancingo y cuantas veces puede viene a esta ciudad, a visitar a su familia y opinó que así como hay muchos baches en el municipio, los hay muchos en la vida.