La unión de dos personas en nuestro país cada vez es una cuestión menos frecuente entre los jóvenes y se convierte en una idea más de unión libre, mediante la cual las personas hacen vida en común sin que el Estado se entere es decir sin casarse.
Lo anterior permite que las personas gasten menos en bodas y consideran que ello impide que se convierta en una mayor responsabilidad y quita el temor a la palabra matrimonio.
Sin embargo, me parece fundamental señalar que es mentira la unión libre y el matrimonio dan como resultado la misma responsabilidad, pero el matrimonio protege mayormente a las personas que la unión libre.
En primer punto debemos de señalar que el matrimonio protege a la familia y los hijos que pudieran surgir de la misma ya que, el Estado forma parte sustancial del mismo y por ende protege a las partes del propio matrimonio.
En cambio, la unión no es que no sea protegida, pero al no estar enterado el Estado de dicha unión convierte una imposibilidad la protección de las partes.
No obstante, la mayor parte de las personas han considerado al matrimonio como un sistema arcaico y que el amor, es el sentimiento que debe de regir las uniones y se ha considerado que se pierde entre los documentos de un matrimonio.
Contrario a ello, el amor debe de ser honesto, público y transparente tanto entre una pareja y ante una sociedad que lo que busca es proteger no solamente a las partes sino a los hijos que pudieran surgir de ese vínculo matrimonial.
Por ejemplo, una pareja casada no tiene la necesidad de demandar el reconocimiento de un hijo nacido dentro del nacimiento motivo por el cual es que si se llegase a acabar el amor este pudiera ser protegido y el Estado pudiera obligar a cualquiera de los progenitores a pagar la pensión correspondiente.
Sin embargo, si no fuese un hijo dentro del matrimonio tendría los mismos derechos, pero primero se debería de acreditar y ello debería de realizarse mediante un juicio y posteriormente la orden de alimentos.
En consecuencia, es que la mayor protección es un amor garantizado mediante un matrimonio.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
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