El panteón San Miguel de Tulancingo, Hidalgo, encierra una historia en una de sus tumbas, se trata de la de “Don Remigio”, de quien solo se sabe que nació en el año de 1905.
De acuerdo con Teresa Hernández, quien labora en el área administrativa de este lugar desde hace más de 20 años, en la tumba de este señor, hay una pileta de 20 centímetros de profundidad, con una tapadera de aproximadamente 80 kilogramos.
Sin embargo, no existe explicación alguna el hecho de que siempre se encuentra llena de agua clara, pese a que los empleados constantemente la vacían y limpian.
“Sí se vacía por la tarde, antes de que se vayan los trabajadores, al día siguiente la pileta se encuentra llena. A este lugar han acudido cientos de visitantes y todos se han hecho la misma pregunta, ¿Quién la llena?”, expresó la entrevistada.
Incluso han surgido algunas leyendas en torno a este caso. Una de ellas, dijo Teresa Hernández, es que Don Remigio tenía pacto con el diablo y que en ocasiones, se aparece al pie de su tumba, lo cual también ha generado mucho interés entre los que acuden a este panteón.
De don Remigio, no se sabe mucho, aunque algunas personas aseguran que nació en el municipio Acaxochitlán.
Otras versiones aseguran que el apellido era porque se dedicaba a hacer fuentes y como datos adicionales, la tumba está hecha de mármol y tiene como soportes, las figuras de pies de animal, con cuatro dedos.