Este año que inicia nos depara una tremenda vorágine electoral. En todo el país elegiremos autoridades federales y locales, de tal suerte que las campañas tendrán una amplia cobertura en medios.
Veremos de todo y sin medida; candidatos improvisados, beligerantes, con mala reputación, llenos de contradicciones, en fin. La fiesta de la democracia promete sorpresas en este mundo donde todo se puede grabar y subir a redes sociales.
El momento exige seriedad en las propuestas y compromiso real con el electorado, pero seguramente lo que tendremos al final, serán estrategias innovadoras de marketing político capaces de romper esquemas tradicionales.
De entrada, la candidata del bloque opositor conformado por el PAN, PRI y PRD ya hizo presencia en su estado natal, teniendo medianos resultados. Hace unos días, Xóchitl Gálvez estuvo en Pachuca donde un número reducido de seguidores, escucharon un mensaje fuerte dirigido al ex gobernador Fayad. En su lectura, la aspirante a la presidencia acusó al ahora embajador de haber ayudado a Morena para que el PRI perdiera uno de sus últimos bastiones electorales del país.
Cuestión curiosa, porque no hace mucho la misma Xóchitl, fue víctima de una de las campañas más sucias que se recuerden en tierras hidalguenses. Cuando ella era candidata del PAN al gobierno de la entidad, toda la maquinaria priísta operó en su contra.
Ahora, sin embargo, el supuesto artífice de aquella mala pasada estuvo sentado a su lado: Francisco Olvera Ruiz. Que en su calidad de candidato del PRI en la misma contienda, se benefició de una campaña negra en contra de la oriunda del valle del Mezquital. Cuestiones de la política donde tu adversario de hoy puede ser tu aliado de mañana.
Del otro lado, la candidata de Morena y sus aliados, la doctora Claudia Sheinbaum estará en Mineral de la Reforma y Tulancingo el próximo domingo. Habría que ver el poder de convocatoria de la que hoy aparece en primer lugar en las encuestas.
Al final hay que recordar que los votantes reales no se reflejan en los actos públicos. Ahí solo se conoce la movilización de los partidos y grupos aglutinados en una oferta política. Pero los que acuden a las urnas son cada vez más ambivalentes con las lealtades políticas.
Otro factor que está presente desde hace años (desde el 2000 con mayor presencia) son los votantes jóvenes que este año quienes ya no vivieron el contexto de partido hegemónico y quienes están lejos de las ideologías de izquierda y de derecha.
Estos puntos tendrán que ser considerados entre los estrategas porque los fenómenos disruptivos léase Argentina con Javier Milei están tomando fuerza. Hay que tener mucho cuidado con los que pregonan que todo esta mal sin proponer nada. De aquellos que se sienten salvadores de la desgracia tomando como eje discursivo el ataque y la descalificación.
De tal manera que este año que inicia nuevamente estaremos entre la marea política de campañas persuasivas que nos trataran de decir que está bien y que está mal en el país. Dependerá de cada quien el tomar las decisiones respectivas para definir entre la continuidad o el cambio.