Después de varios años de sequía en agosto del 2021, impacta el huracán Grace las costas de Veracruz, su paso por este y los estados de Puebla, Hidalgo, Edomex y Morelos ha dejado numerosas pérdidas: en los cultivos, la infraestructura, en las viviendas, así como deslizamientos de tierra, inundaciones y sobre todo tristemente la muerte de 9 personas.
Sin embargo, aunque no hay acción que pueda frenar la fuerza de la naturaleza, se pueden prevenir las calamidades impidiendo la tala inmoderada de los árboles, evitando asentamientos de la población en zonas de riesgo y la indebida reforestación en áreas urbanas: Hace màs de 70 años ante estos desastres se hizo la siguiente reflexión:
“Pero es poco para evitar que nuevas catástrofes como la presente vuelvan a producirse. Lo que hay que hacer urgente y radicalmente, es buscar las causas remediables de tales daños. Y valientemente poner manos a la obra para evitar que en el futuro se sigan cometiendo los errores que en el pasado han producido tan amargos frutos.
Es pues menester, con toda energía, ocuparnos de la conservación de nuestros bosques que, a màs de brindarnos sus mil valiosos productos, y a màs de ofrecernos sitios incomparables de recreo y esparcimiento, son también defensores contra las precipitaciones torrenciales, por esa acción de retardación y embebimiento del suelo…”
Lo anterior nos recuerda lo que; año tras año se advierte a la población sobre el peligro de estos fenómenos meteorológicos y la necedad de muchos pobladores que no acatan las medidas para evitar los daños provocados en gran parte por las actividades humanas:
“Y, sin embargo, cualquier recorrido, por diversas zonas hidrográficas del país nos muestra a nuestros ríos corriendo por centenares de kilómetros en cuencas totalmente pelonas bordeadas por sierras y lomerío en los que la explotación voraz e incontenible del hombre ha destruido hasta las últimas trazas del bosque, y aun ha perjudicado grandemente las praderas…”
Los Recursos Naturales de México y su Conservación por Enrique Beltrán, 1946.
Los vientos del huracán Grace provocaron la caída de muchos árboles y ramas secas a su paso por Tulancingo los sitios en donde se reportaron el desplome de árboles fueron: el boulevard Bicentenario, en boulevard la Morena y ramas que cayeron en la calzada 5 de Mayo. Las malas técnicas y el poco mantenimiento al arbolado urbano, en la plantación de árboles en calles y camellones cuyas raíces no soportan el peso del árbol, el poco espacio que se le deja al plantarlo, las ramas secas que no son retiradas a tiempo, la poda inadecuada que quite altura a los árboles, la incorrecta elección de especies poco apropiadas para la ciudad, son las principales causas de la caída de los árboles. Hasta la próxima semana.