Uno de los temas de los cuales indiscutiblemente se debe de hablar en estos momentos en nuestro país es sin duda del plagio de la tesis que fuera presentada por la ahora ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y me parece importante estudiar en estas líneas la encrucijada que hoy enfrenta el poder judicial federal respecto a una posible falta de legitimidad.
En primer punto, me atrevo a denominar plagio puesto que, no es una opinión sino una resolución emitida por la Universidad Nacional Autónoma de México que ha establecido como plagio aquella tesis que ha dado como consecuencia la disolución de la relación laboral de quien fuera la directora de tesis de la ahora ministra y del resto de los estudiantes que presentaron dichas tesis.
Me parece que no debe ser menospreciado ni aminorada la problemática que hoy se presenta, el plagio de un trabajo de investigación es una cuestión que debe preocuparnos y ocuparnos como sociedad.
Máxime que aquello que se dubita es la honorabilidad de una miembro del máximo tribunal de nuestro país e incluso sobre su título aquello que se pone en tela de juicio es la legitimidad de las resoluciones que ha emitido y que pudiera emitir.
Lo anterior en virtud de que, si solo una persona titulada en derecho puede emitir una resolución en nuestro máximo tribunal y de establecerse que debe de cancelarse su título se pudiera sostener una falta legitimidad en la misma.
Por tanto, el tema no es un escandalo de medios que deba de ser tomado a la ligera por el contrario es un tema que implica una responsabilidad del Estado que implica a los diferentes poderes como el Ejecutivo al haberla propuesto el Senado quien voto por la misma y el Poder Judicial, de la Universidad y de las personas involucradas.
No solamente la resolución que se emita dentro de la propia Universidad impactará a nuestro país, sino que la incertidumbre respecto de aquello que pudiera pasar genera una crisis dentro del sistema de justicia.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
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