El Partido de la Revolución Democrática recibió “respiración de boca a boca” y pudo obtener un pírrico 3% de la votación total, emitida en la elección anterior. Este porcentaje es suficiente para mantener su registro en el estado y también para acceder a un diputado de representación proporcional en el Congreso del Estado de Hidalgo.  

Esta suerte de resucitación política, no solo modifica el mosaico electoral, sino que representa dinero para los contribuyentes, porque al mantener su registro el partido del sol azteca tendrá acceso a las jugosas prerrogativas que estuvo a punto de perder.

Pero no solo eso. Su permanencia en la escena local le representa (como ya se mencionó), un diputado en el Congreso del Estado, que a su vez tendrá que ser asignado en detrimento de los intereses de otro partido. Es decir, esa curul ya estaba adscrita a otro instituto político, pero ahora – por una resolución del Tribunal Electoral-, se tendrá que reconfigurar.

El afectado con este nuevo criterio es el PT; mismo que obtuvo el 13.58% de la votación en la elección de junio pasado. De tal suerte, que ellos se quedan con dos espacios cuando obtuvieron 10% más de la votación que el PRD quien ahora tendrá un legislador local.

Esto parece desproporcionado y seguramente habrá voces que se expresen en sentido contrario a esta decisión del tribunal. En principio, el propio PT que según su propia apreciación, se encontraba subrepresentado con tres legisladores. Ahora con dos curules están viendo muy afectados sus intereses.

Pero también cabe otra lectura ¿qué línea ideológica defenderá el PRD en el Congreso local? ¿Hará bloque con sus anteriores aliados PAN y PRI? ¿Le conviene estar del lado del partido mayoritario (Morena)? ¿Actuará como legislador independiente? ¿Qué intereses defenderá un partido que no tiene registro nacional ni base social?

Resulta anecdótico que el PRD local a principios de los años 2000, tuvo en jaque al gobierno con la escisión de José Guadarrama, quien era parte del grupo político dominante en el estado. Un desajuste en esa élite, hizo que el profesor oriundo de Jacala, fragmentara al priísmo a tal nivel que el PRD mantuvo muy alta votación una vez Guadarrama se integró formalmente al partido del sol azteca.

De ahí en adelante la competencia por el poder estuvo marcada por una ascendente presencia electoral del perredismo. Gobernaron varios municipios y en la franja industrial de Tula, se volvieron altamente competitivos.

De ese escenario muy poco queda; su alianza con el PRI y el PAN después del 2018 se tradujo en un declive considerable, hasta llegar al punto en que hoy solo gobiernan dos municipios (Mineral del Chico y La Misión), lugares que parecen estar lejos de la dinámica nacional actual.

Los resultados electorales nacionales fueron menos favorables para el partido, que fundara Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez e incluso un joven tabasqueño de nombre Andrés Manuel López Obrador, en 1989.  

Este año el PRD tendrá dos Senadores de la República (de un total de 128) y un diputado federal de mayoría (de un total de 500). Lo cual refuerza que ese partido vive sus peores tiempos desde su creación.

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