Según una casa encuestadora (electoralia), el estado de Coahuila podría ser gobernado nuevamente por un candidato emanado del viejo régimen. Hasta este momento, y tomando en cuenta los resultados que se publicaron el 13 de febrero, el PRI ganaría con 35% seguido por el candidato de morena con un 33%.
Estos datos en realidad marcan un empate técnico si se toma en cuenta el margen de error del ejercicio. No obstante, lo que se puede deducir es que a cuatro meses de la elección (4 de junio), se avizora un escenario muy competido en aquella entidad del norte del país.
Cabe resaltar, que el mismo día habrá elecciones en el estado con mayor padrón electoral. Se trata del Estado de México, que según las preferencias presenta un escenario holgado para morena y sus aliados.
Cabe recordar que estas dos entidades son las únicas que siguen siendo gobernadas por el partido político que fundó Calles en 1929. Es decir, el PRI enfrenta su propia batalla del siglo. De estos dos resultados, depende su existencia.
Y es que el reto es mayor para los tricolores que han visto mermar su poder en los Estados y hasta en su base militante. Según datos del Instituto Federal Electoral (INE), este partido perdió 8 millones de afiliados en dos décadas.
Sin embargo, el PRI de Coahuila tiene tentáculos a nivel nacional lo que le permite mantener un cierto optimismo. Uno de sus principales personajes políticos, Rubén Ignacio Moreira Valdez, es actualmente Coordinador del Grupo Parlamentario de su partido en la Cámara de Diputados.
A lo anterior, hay que agregar que es casado en segundas nupcias con la secretaria del CEN del PRI, Carolina Viggiano, quien hace siete meses perdió la elección en el estado de Hidalgo con 30 puntos de diferencia; y quien no apoyó a su pareja en ningún acto público en campaña.
No obstante, la presencia de los Moreira en aquel estado sigue teniendo peso político. Si a lo anterior le sumamos uno de los primeros actos de rebeldía en Morena, el pronóstico es reservado.
Hay que recordar que dentro del proceso interno de los guindas, Ricardo Mejía se indisciplinó con su propio partido y decidió competir por las siglas del PT. En la encuesta referida, el ex subsecretario de gobernación tiene 22 puntos de preferencia electoral.
Ese margen le será muy útil a cualquiera de los competidores que hoy están prácticamente empatados. Así que Mejía podría marcar el ritmo de la campaña electoral que podría sepultar al PRI en los gobiernos locales o darle un último respiro.
Cualquiera que sea el caso, lo que viene en adelante en las elecciones del EDOMEX y Coahuila, será una antesala de lo que puede ocurrir con la elección presidencial de 2024. En donde Morena se juega la permanencia de su proyecto transformador y el PRI sus últimos bastiones electorales que le permitan seguir vigentes en el escenario político nacional.
Es decir, estamos por acudir al funeral del grupo Atlacomulco del estado de México, quienes hace cuatro años tenían a uno de sus miembros en la presidencia; y probablemente a la reconfiguración del grupo Moreira con un nuevo rostro en Coahuila.