Borrón y cuenta nueva. En nuestro país, inicia un nuevo gobierno marcado en la historia por ser comandado por primera vez, por una mujer, y la cuenta en ceros significa, una nueva oportunidad para lograr un mayor crecimiento económico y desarrollo para el país.La promesa de lograr un México más igualitario y equitativo, donde todos tengamos las mismas oportunidades hasta ahora, ha sido únicamente discursivo.Independientemente de los colores y con distintos nombres y presupuestos, se proponen más y más programas sociales, teniendo resultados distintos, buenos, regulares y malos, con el objetivo de reducir la pobreza, aunque en términos políticos, siempre ha sido la clara intención de obtener rentabilidad política.Siendo esto último, el principal factor que alimenta lo que los economistas conocemos como trampa de pobreza, este círculo vicioso de reproducción de pobreza ya es estructural, pues cada propuesta de gobierno en materia de reducción de pobreza, únicamente alcanza el calificativo de “buena intención”.Hoy en pleno 2024, al menos siete de cada 10 mexicanos que nacen en el lugar más bajo de la escalera socioeconómica del país, no logran superar la condición de pobreza durante su vida, es decir la ausencia de un piso parejo en la vida para todos los mexicanos, hace que en nuestro país, la pobreza se herede.El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), registró que 9.1 millones de personas (el 7% de la población total) están en pobreza extrema; en 2018 era de 7.1 por ciento, es decir; prácticamente se mantuvo igual en un sexenio.Lo anterior significa que, este tema deberá ser prioridad en la administración de Claudia Sheinbaum, donde las políticas, estrategias y programas deberán enfocarse a mejorar las condiciones de una población que no cuenta con lo necesario para costear, la canasta básica de alimentos, en zonas rurales o urbanas.Lo cierto es que, es un reto grande y de manera consciente, no se va a resolver en los próximos 6 años, pero si significa un reto importante al cual habrá que hacerle frente, ya que Sheinbaum representa una nueva oportunidad de hacer las cosas de manera distinta. Desde esta trinchera, se le desea el mayor de los éxitos en su gestión, y con esto no quiero decir que le vaya bien a ella, sino que le vaya bien a su gobierno, para que nos vaya bien a las y los mexicanos.