Los griegos y los romanos consideraban al romero como una planta sagrada y lo consumían para combatir problemas hepáticos y estomacales, posteriormente se descubrió también posee propiedades antisépticas y desinfectantes. Es por eso por lo que hoy en día puede ser usado para problemas de caspa y dermatitis seborreica.
Otro de los principales usos del romero es disminuir la caída del cabello, ya que estimula la circulación, pero, también oscurece y da brillo, atenuando las primeras canas. Aunado a ello, el romero es una planta que se encuentra en cualquier mercado a un precio accesible.
La manera de usarlo es muy practica y sencilla, solo consiste en aplicar una cucharada de hojitas de romero en un recipiente con medio litro de agua y poner a hervir. Dejar reposar toda la noche el preparado y al día siguiente colar.
Hay que lavar el cabello como se hace de forma habitual y al finalizar se aplica el agua de romero un ligero masaje por dos minutos poniendo énfasis en el cuero cabelludo y enjuagar nuevamente.
Se recomienda utilizarlo una vez por semana para evitar caída del cabello, mantenerlo brilloso y con un tono oscuro.
El romero también se recomienda a manera de infusión para aliviar dolores reumáticos, musculares o incluso relacionados con traumatismos. De igual forma, es recomendable en casos de fatiga y/o debilidad mental, ejerciendo a la vez un suave efecto activador de la circulación y un ligero incremento de la presión sanguínea.
Las propiedades bactericidas y fungicidas la convierten en una planta muy empleada en diversas patologías de la piel.
Otra de las propiedades del romero, es su moderada acción diurética con la particularidad de compensar el posible descenso de tensión que pudiera ocasionar por su acción sobre el aparato circulatorio.
Por último, pero no menos importante he de mencionar que el romero combate el mal aliento esto se puede lograr solo con masticar de manera directa un par de hojitas previamente lavadas y desinfectadas, compruébalo, es por Salud y Más… hasta la próxim@
Excelente información.
Muchas gracias por compartirla Lulú Monroy.