Aunque ya pasó la feria de Cuautepec, la iglesia de San Antonio de Padua, es uno los lugares más visitados principalmente los fines de semana.
Quienes acuden no solo le piden “el milagrito” al también llamado “Santo del Amor”, sino que su arquitectura también es muy atractiva, en 1689, por la orden de los Franciscanos.
El edificio posee dos torres sedes del campanario en las que se apostan los campanarios.