Hoy he decidido escribir sobre un tema un poco más profundo, tal vez el más complicado de todos y del que a muchos nos cuesta trabajo, ¿puedes imaginar cuál es?… Lo has imaginado bien, les contaré del amor. Pero no simplemente de ese sentimiento emocional hacia otra persona. Les hablaré de amor verdadero. Mi madre.
Describirla para mí es algo artesanal, pues ella es única. Está hecha de muchas experiencias (creo que podría hacer una antología de todas ellas), y bondades. Ella es magia, luz y alegría. Es el ser más extraordinario y generoso en mi vida.
¿Cuántos de ustedes despiertan y agradecen estar vivos en este mundo? No todos solemos hacerlo, y ¿cuántos de ustedes agradecen a la persona que los trajo a este mundo?…
Considero que no existe un ser más extraordinario que nuestra madre. Aquella que nos ha amado desde mucho antes de conocernos. Y es aquí la primera demostración de amor verdadero.
Es ejemplo de vida y de supervivencia, nadie la prepara para llegar a ser madre. No es perfecta pero es real y eso es aún mejor. Me vió nacer y ahora da todo por ti. Me da cariño, me da casa, me da aprendizaje y nunca se aparta de mí. Me cuida, me alimenta, me da consejos; simplemente me ama ¿qué más puedo pedir?
Ella ríe y juega, pero a veces se cansa. A veces pierde la paciencia, pero lucha y vuelve a intentarlo. Y si el motivo eres tú, no importa en qué o cuándo, siempre volverá a intentarlo. Es ella la que me apoya para emprender el camino, ¿y si fracaso? A ella no importa. Me escuchará y seguirá ahí constante con su amor, el más sincero de todos. Un amor eterno.
Muchas de mis cualidades se las debo a mi madre. Ella me encamino a seguir mis sueños, a aprender a escuchar, a ser observadora y a descubrir el mundo para poder construir el mío propio.
La he visto siempre trabajadora, y aun así con tiempo extra para mí. La he observado ocupada y a veces preocupada, pero en cuanto sus ojos coinciden con los míos surge la sonrisa más sincera. Entonces todos los problemas se desvanecen y todo se vuelve posible nuevamente.
Sé cuan orgullosa se siente de mí, y para mí el orgullo más grande es ella. Sé que cuando viajo se pone triste pero al mismo tiempo es ella la que me da el empujón que necesito siempre para salir y emprender.
Es por eso que le dedico este artículo, para que mis palabras la abracen en cualquier lugar donde se encuentre y para compartir, como muchos de ustedes, lo dichosa que soy de tener una madre así.
¡Bendiciones y felicitaciones a todas en su día! ¡Feliz día de las madres!