Cierta efervescencia ha causado la definición de las candidaturas a diputados locales y federales en el estado de Hidalgo. Este inicial interés pronto se diluyó cuando se conocieron a detalles los nombres de los elegidos. Una vez más sobresalen las caras conocidas ante las nuevas ofertas políticas.

Bajo un criterio de acomodo de piezas, cuotas, cuates y acuerdos, los partidos tratan de presentar como opciones viables a los que fungieron como diputados en la legislatura pasada y ahora buscan su primera reelección, en otros casos los suplentes pasan a ser propietarios, lo más cuestionable son aquellos que se postulan por un distrito al que no corresponden y la primera reacción es preguntarse ¿es de ahí ese candidato?

Pero como sabemos en la política todo es válido con tal de mantener el poder. De tal manera que donde el género dicta mujer pues los partidos optaron por la reelección o por otra opción ya conocida. Pero no por la construcción de nuevos liderazgos femeninos. En ese sentido, queda claro que solo se busca cumplir con una cuota.

También hay que tener en cuenta que deberán de postularse personas de la comunidad LGBT+, candidaturas indígenas y personas con discapacidad. Este mosaico representativo de una sociedad pocas veces se ve reflejado en las boletas. Si acaso, los partidos han encontrado una vereda para llevar al límite estas obligaciones.

De los movimientos que valen la pena señalar es la postulación del primer lugar plurinominal del PRI en el congreso local en manos de Julio Valera. Por alguna razón, el gobernador Omar Fayad, considera que este personaje se debe de mantener en la primera línea de la política local. Esto ha llevado a que algunos ya lo vean como el “caballo negro” en la carrera por la sucesión al gobierno de Hidalgo.

Y como refuerzo de esta hipótesis aventurada se encuentra haciendo mancuerna con un político experimentado que ha probado una y otra vez su lealtad. Hablamos de Jorge Rojo, quien regresa al congreso local en un momento de falta de liderazgos fuertes.

Si lo anterior es visto desde un análisis prospectivo podríamos decir que Julio Varela prepara su candidatura al gobierno desde ahora y por tal motivo, Jorge Rojo sería el coordinador de la bancada del PRI una vez que el primero pida licencia para competir por el cargo.

¿Qué cartas credenciales tiene Varela? Lo primero es su identificación con el revolucionario institucional. Ha entregado buenas cuentas desde la secretaría general de ese partido y probablemente tenga otro resultado favorable en el próxima elección.

De ser así, este personaje se podría encumbrar desde ahora o quizá esperar un poco más para figurar como fuerte contendiente a la magistratura estatal. Por el otro lado, también en una posición ventajosa se encuentra Francisco Javier Berganza, quien será diputado local solo por unos meses porque es clara la intensión del personaje de contender en el 2022 por el ansiado cargo que no ha podido conseguir en dos ocasiones.

De tal manera que se asoman desde ahora las intenciones –unas más claras que otras– de quienes les gustaría competir en las elecciones para renovar el ejecutivo local. En este momento hay muchas opciones vamos a ver con el tiempo como se acota la lista. Pero lo que es un hecho es que primero los partidos tienen que pasar por la aduana de la elección del 06 de junio.

@2010_enrique

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *