Parece que, aun hoy en día la pregunta ¿Es importante el tamaño? Tiene mucho significado.
Y no solo para el género masculino; sino también para el género femenino, y para otras diversidades.
El placer sexual aun sigue centralizado en los órganos sexuales; y eso es uno de los grandes mitos.
La sexualidad y, en específico el placer sexual no solo tiene que ver con los órganos sexuales; sino con muchos más elementos. Sin embargo, a muchas personas les preocupa el aspecto físico de sus órganos sexuales.
Por muchas generaciones el tamaño del pene ha sido motivo de preocupación; el mito dice que entre más grande más placer da. Pero esto es completamente falso. Incluso porque racialmente la anotomía de los cuerpos es diferente y mientras para algunas razas el promedio es de 18, para otras razas puede ser de 10; entonces el tamaño no es un indicativo de un buen desempeño sexual.
En México el promedio del órgano sexual masculino es de 15 cm (en erección) pero curiosamente el grado de satisfacción sexual (al menos en algunas mujeres heterosexuales) no tiene relación ni con el pene ni con su tamaño. Así cada vez este mito se va derrumbando.
Es importante resaltar la falta de información que aún existe en muchas personas sobre lo que es y no el placer y las relaciones sexuales. Estas preguntas sobre el tamaño el pene y sobre lo que hace feliz a una mujer en el sexo refuerzan la idea de que, el placer es una receta mágica. Es decir que parece que el concepto de placer muchas personas lo asumen como recolectar los ingredientes necesarios, ponerlos en orden y como resultado tener placer.
El placer implica mucho más que un pene y botones mágicos. El placer es la integración personal y única de muchos ingredientes; cada persona encuentra los propios y cada pareja (formal o no) encuentra los propios.
Estos mitos sobre la sexualidad y el placer lo único que promueven es la insatisfacción y frustración. Una incesante comparación hacia otros cuerpos que no permiten el disfrute.