El pasado fin de semana, se llevó a cabo el primer debate rumbo a la presidencia del país, en donde cada uno de los candidatas y candidato, pudo revelar su postura ante los temas de interés nacional, seleccionados para este intercambio de ideas.
Hoy, a dos meses de las elecciones, toca el turno de abordar la visión en materia económica de cada uno de los proyectos, a fin de identificar cuáles serían las prioridades económicas en caso de ganar.
Del lado de la Coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRD y PRI), priorizan las finanzas sanas previo a una reforma fiscal; las cuáles se buscan fortalecer a partir del crecimiento de la economía, la optimización del gasto público y el aumento la base de contribuyentes para posteriormente si realizar una reforma fiscal más integral.
También prioriza como papel fundamental el rol de PEMEX Y CFE, ya que la energía es factor clave para el proyecto de nación, continuando con la ruta de inversión privada como impulso principal en ambas empresas del Estado.
Apuestan al nearshoring, pero fortalecido por el Estado de Derecho, donde a través de la seguridad se logren respetar las reglas del juego, con acceso a la energía e infraestructura adecuada, además de la apuesta por mano de obra capacitada.
Otra propuesta es el incremento del crédito en el país, a través de la banca para llegar a mipymes, pymes y familias.
En materia de empleo, la apuesta es mejorar los servicios de salud, retomando el seguro popular, combatir la informalidad y mejorar el sistema de pensiones, en donde puedas acceder a ella a partir de los 60 años.
Por su parte, Movimiento Ciudadano plantea una reforma fiscal gradual, progresiva y redistributiva, en la que pague más el que más tiene. Incrementando de impuestos en tabacos, impuestos verdes, impuesto predial e impuestos subnacionales, así como combatir la evasión fiscal y mejorar la eficiencia del gasto público.
En cuanto a las empresas del Estado (PEMEX y CFE) apuesta por la transparencia en el esquema de financiamiento para sanear el cáncer del barril sin fondo para las finanzas del país.
La apuesta por el nearshoring, donde se resuelvan dos temas como los escases de agua y la generación de energías, con agilidad logística y seguridad. En cuestión de banca plantea un impulso a la banca privada y la banca de desarrollo donde la prioridad sea la apuesta por invertir en innovación.
Respecto al tema laboral, propone la consolidación de la Ley Silla, donde propone aumento al salario mínimo, reducción de la jornada laboral y combate a la informalidad.
Finalmente, la Coalición Juntos Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y Verde Ecologista), no contempla una reforma fiscal en el corto plazo, plantea apoyar a las pymes para que se consoliden y después formalizar, combatiendo así la informalidad sin necesidad de una reforma, en relación a las finanzas públicas apuesta por la responsabilidad fiscal y no incrementar la deuda como porcentaje del PIB.
Respecto a PEMEX y CFE, la propuesta principal es la transición a energías renovables, mediante tres principios: soberanía energética, seguridad energética y eficiencia, en donde el Estado sea dueño de los activos e invierta en trasmisión y distribución. En relación con el nearshoring, se propone que este sea incluyente, mujeres, jóvenes, estados y mipymes con innovación, sustentabilidad y ordenamiento territorial, cimentando las bases para una política industria.
En cuestión de banca, se plantea el impulso de la banca privada, la banca de desarrollo y el mercado de valores con el fin de que estos tres influyan en el impulso nearshoring. Finalmente, en materia de empleo, la apuesta será el continuo incremento del salario mínimo, reducción de la jornada laboral, acciones que trabajará de la mano de la iniciativa privada.
Como se puede observar, no hay gran variación de propuestas en los temas centrales de materia económica, pues los candidatos tienen plenamente identificados los rubros a atender, por lo tanto, es posible inferir que en materia económica las propuestas serán bastante similares sea quien sea el ganador.