Estructura en Sistemas de Seguridad y Comunicación ESCO SA de CV –una de las 49 empresas dadas de baja del padrón de proveedores y contratistas del gobierno de Hidalgo, por irregularidades—, fue contratada por el Congreso de Hidalgo durante la LXIV Legislatura, cuando la exdiputada priista María Luisa Pérez Perusquía, era presidenta de la Junta de Gobierno, para la implementación de un sistema de votación electrónica.
La semana pasada la Secretaría de la Contraloría publicó en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH), el listado de firmas con las que las dependencias públicas no pueden firmar contratos en los próximos cinco años. El contralor Álvaro Bardales Ramírez, explicó que las empresas dadas de baja, no tienen domicilios fiscales correctos o apropiados, y tampoco fueron localizadas. Además, señaló que la mayoría de estas, son fantasmas y que son usadas para simular operaciones.
En agosto de 2020, a un mes de concluir su periodo como presidenta de la Junta de Gobierno de la LXIV Legislatura, Pérez Perusquia emitió una licitación para adquirir un sistema de votación biométrico para las actividades legislativas.
El concurso lo ganó la empresa Estructura en Sistemas de Seguridad y Comunicación ESCO SA de CV y cobró 1.8 millones de pesos, de acuerdo con el fallo de la convocatoria pública CELSH-LP-007-2020.
Para este sistema también se adquirieron, como parte de la misma licitación, 32 tabletas para los diputados. No obstante, sólo fueron utilizadas en un par de ocasiones y posteriormente fueron retiradas para una actualización de software; sin embargo, ya no volvieron a ser instaladas.
En junio del año pasado, el diputado Jorge Hernández Araus, entonces presidente de la Junta de Gobierno, informó que la empresa que había sido contratada para dicho servicio, había desaparecido.
“El proveedor que hizo el programa y que hizo las tabletas ya no lo encontramos, no lo hay, no está”, mencionó en entrevista con medios de comunicación.