El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Carlos Méndez, lamentó que de no levantarse las restricciones en un corto tiempo, la industria podría quebrar de manera irremediable, ya que a la fecha son 41 locales los que han cerrado.
Precisó que el hecho de qué haya todavía municipios de esta entidad, que se encuentran en el semáforo rojo, les ha impedido contar con un horario mayor para la venta de sus productos, además de qué estos pueden ser servidos al interior de los restaurantes.
Precisó que actualmente sólo operan al 30 por ciento de su capacidad y con un horario de cierre de las siete de la noche, por lo que la recuperación económica es muy baja en tanto la inversión no se recupera.
Refirió que es imperante que pueda darse la apertura de los restaurantes, ya que por el momento son 41 los que han tenido que cerrar, sin embargo se espera que en estos días pueda haber mayores afectaciones en este sector.
Dijo que ya casi tienen un año de qué tuvieron que disminuir sus horarios y las ventas han caído, por lo cual no cuentan con recursos para gastos de operación como es el pago de energía eléctrica, consumo de agua, así como de honorarios de los trabajadores.
“Poco a poco hemos tenido que cerrar y miles de personas, se quedan sin un sustento que llevar a su familia, esto nos afecta a todos no sólo a unos, si no hay movimiento económico es una cadena”