El tramo de barda perimetral que representaba un riesgo civil por su deterioro, está en su etapa final de la reconstrucción, luego de atender las recomendaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y será entregada en los próximos días.
De acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Medio Ambiente, la reconstrucción de la barda fue conforme al proyecto, casi en su totalidad, pues sólo modificó un tramo, realizándole una “nariz de tabique” en la parte superior y se le puso un redondel superior con piedra, para que quedara lo más parecido a la anterior.
La otra parte que se edificó, puntualizaron, se tenía planeado un acabado de tabique aparente pero el INAH les pidió que fuera un acabo similar al original, entonces se construyó con pura piedra y se le aplicó un repellado posteriormente se procedió a pintarla.
Señalaron que entre los inconvenientes que presenta la barda, es un árbol de pirul en la parte interior del panteón y su raíz, es la que “aventaba” la barda, por lo que verán cómo solucionan ese problema para que no siga dañándola.
Respecto a las tumbas que estaban muy pegadas a la barda, explicaron que se dialogó con sus dueños y solicitaron demoler una parte de su capilla para volverla a levantar, pues tenía mucha humedad debido al mal estado de la cerca perimetral que absorbía dicha humedad y la pasaba a la barda de la capilla de las tumbas, por lo que se realizó la rehabilitación en conjunto con los propietarios siendo este el único detalle.

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