En México, el 2 de febrero se celebra el Día de la Candelaria, una fiesta religiosa que conmemora la presentación del Niño Jesús en el templo.
En esta fecha, es tradicional comer tamales, un alimento prehispánico que se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana.
En Tulancingo, esta festividad está muy arraigada y la venta de este alimento se dispara en un cien por ciento.
Así lo comentaron, Armando Sánchez Rodríguez y Rosa María Ramos Vértiz, un matrimonio que durante más de 30 años se han dedicado a este tipo de comercio, en un puesto ubicado en la calle 21 de Marzo, casi esquina con Durango de la colonia Insurgentes.
Los entrevistados dijeron que desde ahora ya cuentan con una gran cantidad de pedidos. “Si vendemos 100 tamales por día, el mero día de la Candelaria, vendemos 250 o más de 300”.
También dijeron que los más tradicionales son los de “verde” o de “mole rojo”, ambos de pollo. Sin embargo a lo largo de los años se han agregado nuevas variedades de tamales, como de camarón y hasta de cajeta.
Existen dos principales razones por las que se comen tamales el 2 de febrero. La primera es de origen religioso. De acuerdo con la Biblia, María y José llevaron al Niño Jesús al templo de Jerusalén para presentarlo al Señor.
En esta ocasión, la Virgen María ofreció como ofrenda dos pichones de paloma, que simbolizaban la pureza y la humildad.
La segunda razón por la que se comen tamales el 2 de febrero, es de origen prehispánico. Los aztecas celebraban el inicio de la temporada de siembra el 12 de febrero, que coincidía con el solsticio de invierno.
En estas festividades, se realizaban rituales en honor a los dioses de la lluvia y la fertilidad, como Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl.
En estas ofrendas, se incluían tamales, que se consideraban un alimento sagrado. Los tamales simbolizaban la abundancia y la fertilidad de la tierra, y se creía que podían atraer la lluvia y las buenas cosechas.
Con la llegada de los españoles, la tradición de comer tamales el 2 de febrero, se fusionó con la religión cristiana.
Sin embargo, la costumbre de preparar y comer tamales en esta fecha se ha mantenido hasta nuestros días. Para acompañar los tamales, se suele preparar atole, además de reunirse en familia para pasar la festividad juntos. Por tradición, las personas encargadas de realizar los tamales son quienes encontraron la figura de niño dentro de la Rosca de Reyes.